El 1x1 del Pucela en Huesca: Roberto salva el desastre
El portero evitó la derrota del Real Valladolid en un partido en el que el Huesca generó muchísimo peligro por alto.
El Real Valladolid salvó un punto en un partido en el que, a pesar de ponerse 0-2, se vio sometido a las acometidas del Huesca. Quizás no fue esa la sensación generada por el juego dinámico, puesto que el juego era yermo y los blanquivioletas supieron cerrar líneas durante, al menos, la primera mitad. Sin embargo, el balón parado y los centros laterales fueron otra historia completamente distinta. Roberto evitó el desastre con al menos cuatro paradas decisivas en oportunidades francas, todas ellas por alto.
Roberto: El punto lleva única y exclusivamente su nombre. Sostuvo al equipo en los peores momentos, con hasta cuatro paradas clave, tres de ellas ante Rafa Mir. Además de esas acciones, salvó una de Maffeo, y hasta el remate de Siovas previo al gol de Sandro.
Luis Pérez: Se durmió en el rechazo del remate de Siovas que acabó en el tanto del empate. Sandro remata con él muy cerquita. Solo puso dos centros durante el partido, y los dos mal. Ganó varias acciones defensivas, aunque no tuvo incidencia alguna.
Bruno: Remató bien de cabeza a la red para adelantar a los blanquivioletas, a pesar del agarrón que sufría. No ofreció seguridad por arriba, aunque se impuso en varios goles aéreos. Regaló un gol incomprensible a Rafa Mir, en una pésima salida al corte.
El Yamiq: Se las tuvo tiesas con Rafa Mir, que acabó brillando y retratando a la pareja de centrales. Inseguro por arriba, el delantero le ganó la espalda en varias ocasiones. En una de ellas, intentó cortar el balón con un gesto técnico pobre, de cara a la portería y subiendo la pierna a una altura a la que, de haber impactado, habría marcado en propia o tocado cabeza.
Nacho: Se le vio menos que otros días. Le puso ganas, subió la banda y, sin embargo, le pasó lo que a Luis Pérez: no puso un solo centro bien. Fue el defensa que mejor estuvo, aunque en un partido así, no sea mucho decir.
San Emeterio: Apenas tocó balón. El Huesca lo tuvo a su antojo, bien es verdad, en posiciones traseras. Solo dio 12 pases, y de ellos erró tres. En labores oscuras tampoco destacan sus números, pues apenas tuvo tres intervenciones defensivas positivas. Sin fútbol, fue sustituido.
Alcaraz: Intentó sorprender a Andrés en una falta lateral cerca del minuto 20. Asomó alguna vez en campo rival, aunque se le vio falto de ritmo, puesto que estuvo lejos de ser el que es. Demasiado desasistido, también fue cambiado.
Waldo: Tiró bien el penalti que puso el efímero 0-2. Jugó a pie natural, aunque con libertad de movimientos, dio la sensación, puesto que también apareció en la izquierda habitual. De la tripleta inicial fue quien menos intervino.
Toni Villa: Provocó otro penalti, el segundo de la temporada, en el reinicio del encuentro. Cuando el equipo fue capaz de encontrarle en el último tercio, dejó destellos de su calidad, aunque a veces tenía a demasiados rivales o pocos compañeros como para hacer una última acción resolutiva.
Óscar Plano: Sirvió un buen centro para el gol de Bruno. Ayudó en defensa a intentar contener a Ferreiro, aunque por banda no se le vio mucho. Cuando apareció en posiciones centrales dejó asociaciones como la que terminó con una buena asistencia hacia Marcos André, con el partido casi acabado.
Sergi Guardiola: Negado. Diluido entre los centrales oscenses, tampoco en la presión se le vio mucho, en parte porque esta no fue incisiva salvo en algún tramo de la segunda mitad. Sigue sin encontrar su mejor versión.
Kike Pérez: No acabó de empastar. Estuvo conectado, aunque no consiguió el acierto de anteriores actuaciones. No obstante, tocó más y mejor el esférico que San Emeterio en la mitad de tiempo que el cántabro.
Joaquín: Entró para aportar centímetros y un empaque que brillaba por su ausencia. Aunque clarividente en el pase y solvente en defensa, no fue capaz de dominar junto a Kike en su vuelta al mediocentro.
Marcos André: Dejó una grata sensación en los minutos de que dispuso, con una buena conducción que acabó con una mala entrega y con un disparo en el tiempo complementario que se le marchó por poco, tras apoyarse en Plano.
Weissman: Entró revolucionado, aunque no tanto entonado. Puso ganas, pero le faltó acierto, por ejemplo, en el intento de delicatessen en un centro que le llegó desde la derecha. No tuvo más acciones dentro del área que esa.
Carnero: Refrescó la banda izquierda en los últimos minutos.