Bóveda le da al Depor un triunfo agónico ante el Salamanca
Bóveda marcó el gol de la victoria del Depor en el 97' ante un ordenado y serio Salamanca. Beauvue había adelantado a los coruñeses, pero igualó Candelas.
El Deportivo regresaba a Segunda B 40 años después y es muy posible que sacase la misma conclusión que hace cuatro décadas: esto no va a ser fácil, nada fácil. El primero en demostrárselo fue el Salamanca, que con orden y mucho esfuerzo minimizaron a un equipo que en teoría debía ser superior. Lo charros le hicieron sufrir a los de Vázquez hasta el último segundo, incluso algo más porque el gol del triunfo de Bóveda no llegó hasta el minuto 97. Hasta la última jugada. Explosión de emoción que no puede tapar el mal partido de los de Vázquez, que no fueron capaces de mandar ni siquiera tras adelantarse con el gol de Beauvue. Sangre, sudor y lágrimas estaban anunciadas, y eso es lo que comprobó un Depor feliz por la victoria, pero consciente de que este no es el camino.
El primer once de Vázquez tuvo una sorpresa con la titularidad de Nacho González y un solo delantero sobre el campo: Beauvue. El de Sergio Egea no, con la prevista defensa de cinco con Uxío y Ernest en ataque. Pero la primera sensación no llegó del campo, llegó de la grada. De volver a escuchar cánticos de apoyo y un rugido cuando Beauvue tuvo la primera ocasión a los tres minutos. Sólo eran 3.000, pero después del silencio de los últimos siete meses parecían los 30.000 con los que sueña Fernando Vázquez. Pasada la emoción, el duelo arrancó con el guion previsto: un Depor más dominante; un Salamanca arropado y buscando la velocidad en las contras. Y en ese reparto de papeles el que se fue encontrando más cómodo fue el equipo visitante ante un Depor lento y, sobre todo, muy impreciso con el balón. Tanto, que Ernets hizo sudar a Riazor con una buena ocasión que desbarató Carlos Abad pasada la media hora. Decepcionante primer tiempo de los de Vázquez, anclados a un ritmo diésel, sin nadie mandando y con pequeñas apariciones de Keko Gontán como única noticia positiva.
El paso por el vestuario fue casi milagroso para el Depor, que mordió más en un minuto que en toda la primera parte. Tanto, que antes de cumplirse un minuto de juego Claudio Beauvue conectaba un gran cabezazo a centro de Salva Ruiz para marcar el primer tanto de los coruñeses en Segunda B. El gol liberó a los gallegos, que comenzaron a desperezarse, encontrar fluidez y llenar de dudas el plan del Salamanca, muy ligado a jugar con la ansiedad del favorito. Con todo de cara, un error al despejar flojo un córner de Carlos Abad, que venía de hacer una gran parada, permitió a Candelas enganchar una buena volea, poner las tablas en el marcador y mandar el partido al punto de inicio.
A veinte minutos del final, con la ansiedad al cuello, Vázquez apostó por un triple cambio metiendo de golpe a Uche, Gandoy y Borja Galán. Más con ganas que con gran fútbol los blanquiazules despertaron del palo del empate para subir el ritmo a lomos de Borja Galán, aunque una y otra vez chocaban con el orden y la seriedad de un trabajado Salamanca. Mucha insistencia, poco remate, poco peligro real ante un rival con oficio que dobló la rodilla en el minuto 97, en la última jugada. El héroe fue Bóveda, que cabeceó con rabia para marcar un gol que evita una crisis en el Depor en el primer día en la oficina.