Campuzano emprende su tercera vida en el Espanyol
El canterano, al que dejaron escapar "por error" en juveniles, ha pasado en una semana de irse al Sporting a debutar como profesional, en su último año de contrato.
Parece el Espanyol empeñado en poner una y otra vez a prueba el afecto que por sus colores tiene Víctor Campuzano. El delantero, de 23 años, emprende la que puede considerarse como su tercera vida en el club perico después de que el pasado fin de semana, en el RCDE Stadium y ante el Alcorcón, disputase sus primeros minutos de la temporada. El camino ha sido largo.
En el último día de un mercado en el que numerosos pretendientes –como Logroñés, Girona, Sabadell y Tenerife– se habían interesado por su préstamo, topándose con la negativa del club perico a cederlo por su pretensión de venderlo en su último año de contrato, el canterano estuvo cerca de recalar en el Sporting de Gijón de David Gallego, en una operación a tres bandas que comprendía la marcha del experico Álvaro Vázquez al Sabadell. Pero de nuevo desde Cornellà se echaron atrás, y Campuzano permaneció sobre la bocina en un Espanyol donde había quedado fuera de todas las convocatorias de LaLiga y hasta el recién llegado Keidi Bare le había despojado del dorsal que iba a lucir este curso, el '20'.
Sin embargo, jamás le había dicho Vicente Moreno que no contara con él. Y así se demostró este pasado sábado, cuando primero formó parte de los convocados –sufría el técnico las bajas de Pol Lozano, Javi Puado, Adri Embarba y Keidi Bare–, y después entró en juego en el minuto 73 del Espanyol-Alcorcón, justo a tiempo para participar del gol de Raúl de Tomás que le dio la victoria a los pericos.
Con el '24' definitivamente a la espalda, se estrenó además Campuzano como futbolista oficialmente profesional, ya que la temporada anterior había lucido el '31', si bien de facto también formaba parte del primer equipo.
Espera el delantero que esta tercera vida le lleve a consolidarse, y en consecuencia a renovar, por un Espanyol que le ha dado mucho en su carrera pero que no le ha puesto nunca las cosas fáciles. Ya sucedió algo similar a lo que ha podido suceder ahora en juveniles, cuando le dejó marchar incomprensiblemente, ya que era uno de los grandes goleadores de la cantera.
Sería un tiempo más tarde, en entrevista con AS, cuando el entonces coordinador del fútbol base, Jordi Lardín, reconocería que fue "su gran error". "No medí los tiempos de la renovación. Pensé que la teníamos cerca pero cuando volví a hablar con su agente ya era tarde. Me despisté y me equivoqué", asumía. Prueba de su proyección es que lo fichó el Real Madrid Castilla.
Pudo subsanar el Espanyol su error al rescatarlo hace dos años, en 2018, y ya en el filial respondió como siempre había hecho, con goles: 15 anotó en 32 encuentros en Segunda B. Empezaba bien su segunda vida. No es de extrañar que Gallego, quien casi lo recupera ahora para un rival directo de los pericos como es el Sporting, le diera toda la confianza para subirlo, el curso pasado, al primer equipo perico.
Aunque poco pudo disfrutarlo, icónica fue la imagen de su abrazo y otros jugadores con Gallego en Moscú, en la Europa League, tras marcar el definitivo 0-2 al CSKA, paradójicamente tres días antes de la destitución del técnico de Súria.
Si se repasan los números, Campuzano rindió con creces para lo que corresponde a un jugador con ficha del filial, puesto que acabó participando en 29 encuentros oficiales, en los que anotó seis goles, todos en competición europea. Y eso que el contexto de un equipo en caída libre, con diversos cambios de entrenador, no ayudaba en exceso a que se asentaran ni él ni ningún otro canterano.
Sin embargo, ha sido con el descenso y tras calmarse las aguas cuando Campuzano ha estado tan cerca de irse como en su etapa juvenil, cuando ha agotado su segunda vida para iniciar la tercera. La que debe llevarle, si goza de oportunidades para demostrar en el campo su valía, para esta vez sí renovar por el Espanyol y no tener que vivir, por obligación, más vidas en tan poco tiempo.