LEADERSHIP WOMEN FOOTBALL E-CONGRESS
Mauro Silva: "El fútbol pierde cuando no hay oportunidades para todos"
En el marco del Leadership Women Football E-Congress, el campeón mundial de 1994, primer dirigente negro del fútbol brasileño, habló con AS sobre diversidad e inclusión en la sociedad.
Mauro Silva (São Paulo, 1968) es un pionero. Campeón Mundial con Brasil en 1994 y una leyenda histórica del Deportivo, eligió un camino que poquísimos exjugadores se han atrevido a tomar en su país: ser dirigente. Y si apenas hay exfutbolistas en cargos de gestión en clubes y federaciones en Brasil, un negro entonces, era algo inaudito.
Elegido vicepresidente de la Federación Paulista (FPF), Mauro es el primer y único dirigente negro del fútbol brasileño. Una de sus misiones como gestor es demostrar que el fútbol puede ser plural. Que existe espacio para todos. De este modo, ha montado un equipo donde manda la diversidad. Donde la mujer tiene un protagonismo y responsabilidad inéditos.
En el marco del Leadership Women Football E-Congress, foro que es referente del liderazgo de la mujer en el fútbol, la leyenda canarinha habló con AS - medio oficial del congreso - sobre diversidad e inclusión en la sociedad.
Estará orgullo del trabajo que están haciendo con el fútbol femenino en la FPF...
Es una alegría ver la transformación del fútbol femenino y la mayor presencia de la mujer. Tratamos el fútbol femenino exactamente de la misma manera que el masculino. No debe ser de otra manera. Somos ejemplo de diversidad. Yo soy un dirigente negro. Aline Pellegrino, nuestra exdirectora que se fue a la coordinación de la CBF, es mujer y negra. Tenemos ocho mujeres en altos cargos de gestión en la FPF, incluida la presidenta de la comisión de arbitraje, Ana Paula Oliveira, y la directora de competiciones, Cristina Abreu. La sociedad pierde cuando no hay oportunidades para todos. El fútbol sería mejor con más pluralidad.
Esta es su bandera desde el principio como dirigente...
La FPF fue la primera federación en crear el departamento de fútbol femenino. Me acuerdo cuando conocí a Aline Pellegrino en el curso de gestión de la CBF en 2016. Nos reuníamos para discutir qué había que hacer. Y ahora vemos dónde hemos llegado con el fútbol femenino. Tenemos tres veces más jugadoras inscritas. En 2016 había sólo tres mujeres ocupando cargos en comisiones técnicas y hoy son 45. No teníamos patrocinadores y hoy tenemos cuatro. Pasamos de tener un partido en la televisión a 170 en 2019 y acabamos de cerrar con Facebook para retransmitir todos los partidos de esta temporada.
¿Por qué es tan difícil fomentar la diversidad en el fútbol?
Hace falta acabar con el prejuicio, romper paradigmas. Hacemos un trabajo diario con los clubes sociales y de barrio, para que tengan equipos femeninos. Brasil es un país donde hay un prejuicio histórico contra la mujer en el fútbol. Pocas familias incentivaban a sus hijas a jugar. Estuvo prohibido que las mujeres jugaran durante cuatro décadas. Eso ha dejado un retraso estructural en la mentalidad de la sociedad. Ahora toca intentar recuperar el tiempo perdido y la llegada de Aline a la CBF ayudará a que este trabajo genere un impacto nacional.
Usted puede hablar de pluralidad porque es el único dirigente negro de Brasil...
Tres siglos de esclavitud dejaron marcas muy profundas en la sociedad brasileña. Pero el racismo es un problema global. Es un problema estructural de nuestra sociedad. Es un círculo vicioso que está directamente relacionado a la desigualdad social. Los negros viven en zonas más pobres, con peores escuelas, peores empleos, menos oportunidades. Si en una carrera de 100 metros sales con 30, 40 metros de desventaja, nunca vas a llegar primero. No existen políticas públicas para inserción social y así vivimos en una situación muy vulnerable. Hacen falta políticas para cambiar este panorama desde abajo. No es demagogia, es la realidad. Necesitamos invertir en un mundo más justo. Con oportunidades iguales y para todos. Por eso es tan importante que se hable de racismo, de machismo. Que tengamos congresos y mesas de debates. Para que avancemos como sociedad en un mundo más justo e inclusivo.
Son poquísimos los exjugadores que, como usted, llegan a ser dirigentes en Brasil. ¿Por qué cuenta tanto que un exfutbolista llegue a mandar en nuestro país?
Creo que la transición natural que todos ven es para el área técnica. De jugador a entrenador. Pero estamos viendo cada vez más que los atletas se están dando cuenta de que hay otras oportunidades. En la prensa, por ejemplo, como comentaristas y presentadores. Pero parece que la última barrera es la gestión. Principalmente de federaciones, organizaciones que rigen el fútbol. El jugador sólo podrá poner en práctica los cambios que desea en el momento que llegue al poder. Tenemos que ocupar este espacio, pero tenemos que estar preparados. Hace falta estudiar mucho e ir subiendo un escalón a la vez.
¿Ha sido víctima de racismo durante su carrera?
Sólo tuve una experiencia. Un partido en Tenerife, justo cuando llegué a España. Cuando yo tocaba el balón escuchaba el ruido extraño desde la grada. Fue la única experiencia con el racismo que tuve en toda mi carrera. Eso es un comportamiento de una minoría. Hay una calle con mi nombre en Coruña. Siento un cariño enorme siempre que voy a España. Lo que me preocupa es cuando se generaliza. Existen personas racistas. Por eso es importante que se cumpla la ley y que haya castigos duros contra el racismo. Me gusta que se esté hablando más del tema hoy en día. Sobre como el racismo es malo para la sociedad. Mira lo que pasó con Neymar. Nadie ya acepta callado cuando es víctima de este tipo de comportamiento. Hay indignación. La prensa da más visibilidad. Esto es muy importante para que tengamos una sociedad más diversa, más plural. El mito de la democracia racial que existe en Brasil, principalmente, perjudicó mucho la lucha por la igualdad. Hay mucho que mejorar en este sentido.
¿El fútbol tiene un problema con el racismo?
El fútbol, no. La sociedad. El racismo es un problema estructural de la sociedad. Y que refleja en el fútbol una realidad que existe en la vida. A veces llegas a un hotel de lujo, a un restaurante, y piensan que eres el chófer, el guardaespaldas. Porque no es un ambiente hecho para que tu no estés ahí. Y la gente ve como algo natural, que pasen este tipo de cosas. Igual que en el fútbol, cuando vienen con la excusa de que en el fútbol todo vale, que un insulto es parte de la cultura, no es racismo. El fútbol es un reflejo de la sociedad. Pero es importante que utilicemos el fútbol como una herramienta de educación. De concienciación.
¿Y el machismo? ¿El fútbol, tal y como lo conocemos hoy, aceptaría a una mujer como dirigente de una gran federación?
Creo la discusión debería ser la preparación. La capacidad del gestor. Tendría que dar igual que fuera negro o blanco, hombre o mujer. Lo que debería importar es si es una persona preparada o no. Es así como hacemos en la FPF. Tenemos profesionales increíbles en cargos de alta responsabilidad que son mujeres. Mislaine Scarelli, vicepresidenta de gestión corporativa, Ana Lorena Marche, nuestra coordinadora. Están ahí porque es una cuestión de capacidad.
Hablando ahora de su trabajo como dirigente durante la pandemia. ¿Cuál ha sido el mayor desafío en estos meses que estuvimos sin competición?
Fue muy difícil. Vi a muchos jugadores, entrenadores, amigos sufriendo mucho. Porque ya sabes que el fútbol no es Real Madrid y Barcelona, Corinthians o Palmeiras. Grandes clubes de la élite. Eso es un porcentaje muy pequeño. La gran mayoría de los profesionales del fútbol necesitan su sueldo para sobrevivir, para llegar a fin de mes. He visto a capitanes de equipos de Segunda B, Tercera, que estaban lavando coches, trabajando de albañil, para poder pagar las cuentas. Hicimos campañas para intentar levantar fondos para ayudar a la gente del fútbol modesto.
AS, medio oficial del Leadership Women E-Congress
Comienza hoy el Leadership Women Football E-Congress 2020, congreso internacional sobre liderazgo de la mujer en el fútbol. Tal y como lo hizo en 2019, Diario AS vuelve a ser el medio oficial de este foro que es referente del liderazgo de la mujer en el fútbol. Hoy y mañana, de forma vitual, algunas de las voces más influyentes del fútbol femenino, como Sarai Bareman, directora de la FIFA, o Pia Sundhage, bicampeona olímpica don EE UU y actual seleccionadora de Brasil, estarán reunidas en un evento que discutirá una visión inclusiva de la igualdad de género, donde hombres y mujeres colaboren en la mejora de la sociedad a través del deporte.