La pandemia rompe el idilio de la afición con el José Zorrilla
En el último partido con público asistieron 21.677 espectadores para ver precisamente al Athletic que siete meses después visitó el estadio con gradas totalmente vacías
La pandemia y el coronavirus están cambiando el mundo a pasos agigantados. El Athletic de Bilbao volvió a pisar Zorrilla siete meses después y lo hizo en unas circunstancias totalmente diferentes. Aquel 8 de marzo los 'leones' se llevaron la victoria con un contundente 1-4 y lo hicieron ante 21.677 espectadores. Esa cifra ya no sonaba extraña en el recinto blanquivioleta ya que desde el regreso a Primera Zorrilla dejó de tener ese 'sanbenito' que muchos le adjudicaban con ironía, ser el estadio más grande del mundo porque nunca se llenaba. Los llenos eran habituales en la época Ronaldo, antes e incluso después de remodelar el estadio y pasar a algo más de 27.000 espectadores que tiene en la actualidad.
Siete meses después Zorrilla acogió la edición 46 del Trofeo Ciudad de Valladolid con el Athletic como visitante y lo hizo con las gradas sin espectadores y con un vacío que va más allá del evidente. Tampoco es una imagen nueva, ya que desde que se volvió del confinamiento, justo después de aquel último partido con público del 8 de marzo, en el coliseo blanquivioleta se han disputado ocho encuentros, todos a puerta cerrada y con unas medidas de seguridad extremas.
La afición asiste resignada a los partidos de Liga a través de la televisión o la radio y ha visto como ese idilio con su estadio y su equipo ha quedado en suspenso hasta que todo mejore; eso sí, no es un divorcio, sino un 'hasta pronto'; todo ha cambiado hasta el punto de que no ha habido campaña de abonados, algo que solía animar el verano con cifras que se iban acumulando y que en los últimos años habían crecido hasta cifras récord más allá de los 24.000 abonados, algo impensable en las últimas décadas en las que el Real Valladolid apenas superaba los 10.000 abonados.