"Me hubiera encantado trabajar con Mourinho; si tantos hablan bien de él, por algo será"
Álvaro Negredo, fichado esta temporada por el Cádiz, ha atendido a AS para repasar su trayectoria profesional desde que despuntó en el Rayo en 2004.
Álvaro Negredo (Madrid, 20-08-1985, 35 años) ha regresado a la Liga de la mano del Cádiz, después de cuatro años repartidos entre el Inglaterra, Turquía y Emiratos Árabes, y ha atendido a AS para repasar su trayectoria profesional desde que empezara a despuntar en el Rayo Vallecano allá por 2004.
¿Cómo estás viviendo el fútbol en estos tiempos del coronavirus?
Con paciencia, porque está siendo todo diferente para los jugadores y para la afición, porque al fin y al cabo es un deporte de y para la gente; que no puedan estar animándonos se hace difícil. Para nosotros, el pre y postpartido se nos hace raro, con las charlas en el campo y no en el vestuario, no podemos usar las camillas para los que se traten antes y después de los partidos… Es un problema que intentamos llevar de la mejor manera posible.
Después de cuatro años, has regresado a la Liga. ¿Por qué al Cádiz?, porque supongo que habrás tenido más ofertas...
De España no tuve más ofertas, pero aún así el Cádiz llamó muy pronto a mi puerta, incluso antes de conseguir el ascenso ya estábamos en comunicación. Yo quería volver a competir al máximo nivel, después de estar en una liga menor, y me apetecía un nuevo reto como el Cádiz, con tantos años de historia y que no militaba en Primera desde años, y jugar en la liga española, que es de las mejores del mundo.
¿Cómo estás percibiendo la vuelta del Cádiz a Primera en estas cinco primeras jornadas disputadas?
Salvo el primer partido (0-0 ante Osasuna), creo que estamos compitiendo bastante bien, dando guerra a los rivales, jugando a un buen nivel, pero evidentemente podemos y tenemos que mejorar. La dinámica es muy positiva y percibo muchas ganas de progresar y crecer.
Has firmado un año más otro condicionado. ¿De qué depende tu continuidad?
En primer lugar, que logremos la permanencia en Primera, aunque todo es cuestión de hablarlo al final de temporada si descendemos, porque tengo una muy buena relación con el presidente, ya que nos conocemos de mi época en el Sevilla. Pero ojalá pueda estar aquí más años porque eso significará que para todos ha salido bien.
Vamos con tu vida y trayectoria profesional. ¿Qué queda de aquel chico que empezó a despuntar en el colegio salesiano Ciudad de los Muchachos y en el equipo de AFE?
Principalmente, los amigos. Después, sigo teniendo las ganas que tienen los niños de jugar al fútbol a todas horas. Es verdad que el profesionalismo se rige por unos parámetros de disciplina y de trabajo, pero yo sigo saltando al campo con la idea de divertirme, y cuando no lo haga será el momento de dejarlo.
Despuntaste en el Rayo, fichaste por el Castilla y llegaste a estar a las órdenes de Capello, primero, y después de regresar del Almería con Pellegrini, pero muy pocas semanas, porque fichaste por el Sevilla. ¿No haber triunfado en el Madrid es una frustración en tu carrera?
No, porque lo intenté de todas las maneras. Me tocó hacerme un hueco en una época en la que había mucho atacante en el Madrid: después de regresar del Almería recuerdo que estaban Benzema y Cristiano Ronaldo, que acaban de llegar (2009), Raúl, Higuaín, Van Nistelrooy… Yo era muy joven y en ese momento mi sitio no estaba en el Madrid. Es cierto que en el Madrid no tuve la oportunidad de poder quedarme, pero no me arrepiento ni me siento frustrado porque después he jugado en grandes equipos.
¿Quedarte fuera de la lista del Mundial de 2010 fue duro?
Sí, fue un palo gordo. Creo recordar que en ese momento era uno de los máximos goleadores de la Liga. Es verdad que dos años más tarde estuve en la Eurocopa que ganamos, y para mí aquello fue superlativo, aunque no jugara mucho, pero sí que me hubiera gustado ir al Mundial. Pero, vamos, no le guardo rencor a nadie. El trabajo del seleccionador de elegir a 23 es muy complicado.
¿La mayor alegría de tu carrera fue ganar la Eurocopa 2012 con España?
Seguramente. No jugué mucho, pero para mí estar allí con ese grupo tan excepcional fue increíble: el día el día en la concentración, los entrenamientos, los partidos, y el colofón fue inolvidable.
¿Qué hubieses preferido ganar la Champions o el Mundial?
Son dos títulos muy importantes, pero yo me quedo con el Mundial. Me parece que es el título más importante, porque es a nivel de selecciones y del mundo y el otro es de clubes y de Europa.
¿Cuál es el debut en el que has estado más nervioso o con más emoción de todos los equipos en los que has militado?
Con el Almería, en 2007, ante el Deportivo en Riazor, porque fue mi primer partido en Primera División. Además, marqué un gol. Hicimos un partidazo.
¿Con qué gol te quedas: el primero en Primera, en la Champions o con la Selección?
Difícil. Con los tres, porque tuvieron su importancia para mí y para el equipo en el momento en el que los hice: con el Almería, en Primera, abrí el camino de la victoria del equipo (0-3); en Champions fue con el Sevilla ante el CSKA, en Moscú, en la ida de los octavos (2010) e hice el primero del partido (acabó 1-1); y con la Selección fue en mi segundo partido con La Roja (2009), en el que hice un doblete ante Bosnia.
¿Y cuál es el que has marcado que cuando lo estabas celebrando ibas pensando 'vaya chicharro he metido?
Uno que hice con el Almería, en 2007, ante el Valladolid y que sirvió para ganar (1-0). Corona me la levantó, en el saque de una falta, y la empalmé. Estábamos tan cansados que en la celebración se me subió el gemelo, pero la verdad es que fue muy bonito, aunque en los entrenamientos lo estuvimos ensayando y no me salió ni una vez.
Has tenido muchos entrenadores en tu carrera. ¿Con que otro te hubiera gustado trabajar que crees que te hubiera hecho mejorar?
Con Mourinho. Es un entrenador que me gusta porque exprime al máximo al jugador para sacarle lo mejor. Muy pocos jugadores hablan mal de él. Puede tener un carácter particular, pero cuando casi todos los futbolistas hablan bien de un entrenador por algo será.
¿Qué entrenador te ha marcado más en tu trayectoria?
Emery me marcó mucho. Lo tuve en el Almería y en el Sevilla y es un entrenador que me gusta por su forma de expresarse, de ser, cómo vive el fútbol y cómo era capaz de llevar el vestuario, y eso es muy importante para la buena marcha de un equipo y para que el futbolista se sienta cómodo.
¿Con qué jugador te hubiera gustado compartir equipo?
He tenido como compañeros futbolistas muy buenos en los equipos en los que he estado, pero me hubiera gustado compartir más en el día a día con Raúl. Coincidimos poco, sólo cuando me subían a entrenar con el primer equipo cuando yo estaba en el Castilla. Era un jugador que me encantaba y lo que representaba como capitán del Real Madrid.
Tú has jugado en ambas ligas. ¿Cuál está por encima, la Liga o la Premier?
La Premier me parece que a nivel organizativo y en el trato al aficionado está un escalón por encima. En cuanto a vistosidad, están parejas.
¿Es cierto que llegaste a estar muy cerca de jugar en el Atlético?
Lo es, y muy cerca como dices, pero los presidentes tuvieron la culpa de que no hubiera acuerdo.
Se ha hablado en los últimos años de que el Rayo ha intentado que vuelvas a jugar en Vallecas. ¿Ha habido alguna posibilidad? ¿Te haría ilusión antes de colgar las botas?
Allí empezó todo para mí, es el club de mi vida, mi padre es socio hace muchos años, pero desde que salí de allí nunca he tenido ninguna oferta o alguna comunicación para volver.
¿Y otra aventura exótica, como la MLS norteamericana, la liga china o la japonesa, te has llegado a plantear?
Nunca se puede decir de esta agua no beberé, pero estos últimos cuatro años fuera se me han hecho largos, además ya tengo 35 años y quiero competir al máximo nivel hasta que me respondan las piernas. Después, cuando ya no me dé para estar en una liga exigente, ya veremos.
¿Cómo es jugar, entrenar y vivir en Emiratos Árabes?
Todo es muy diferente. En Dubai se vive muy bien, es una ciudad muy segura, con muchísimas comodidades. A nivel deportivo, la liga es menor, pero no deja de ser fútbol, aunque ellos no se sienten profesionales, de hecho, muchos tienen otro trabajo.
Ahora que el Valencia está en el foco, con el conato incluso de marcha de Javi Gracia, quiero preguntarte por Peter Lim, con el que coincidiste. ¿Qué opinión te merece?
Hablar ahora puede que sea ventajista, pero es verdad que las cosas no están saliendo como esperan los aficionados valencianistas. Yo creo que no se están haciendo las cosas bien. Hay una constante pelea interna que ha provocado salidas de entrenadores, directores deportivos, jugadores… Un club, y más si es grande como el Valencia, necesita estabilidad y ahora mismo no la tiene, y no puede estar en esta situación.
¿Y de Monchi qué piensas?
Es un referente para cualquier director deportivo. Lo que ha hecho y está haciendo en el Sevilla es impresionante.
¿Cómo has vivido desde fuera todo el asunto de Messi y su 'casi' salida del Barça tras el famoso burofax?
Todos los veranos o inviernos hay incertidumbre con las salidas de jugadores, pero al ser Messi, el mejor jugador del mundo, se le da más bombo. Un jugador debe estar a gusto y si no lo está, no va a rendir al máximo, aunque sea Messi, que seguramente seguirá aportando mucho al Barça y continuará siendo el mejor del mundo. Cuando un futbolista tiene un conflicto con su presidente y encima se hace tan público, como las cosas no vayan bien, el problema se hará más grande.
Tu trayectoria es coetánea con la de Cristiano y Messi. ¿A quién o quiénes ves sus sucesores en un futuro cercano?
El primero, sin lugar a dudas, Mbappé. Es un jugadorazo. Ansu Fati me parece que tiene un camino por delante espléndido, como está demostrando, pero aún es muy joven y hay que ir con calma.
Y la última, ¿veremos a Negredo ejerciendo de entrenador algún día?
Pues mira, hace año y medio, cuando estaba en el Al-Nasr se despertó en mí esa aspiración; no era mi rol, pero sí aconsejaba a los jugadores qué hacer en determinadas situaciones del juego por tener quizás más experiencia. De momento, quiero seguir disfrutando del fútbol y después ya veremos.
Muchas gracias.
A vosotros.