El increíble Adama: "No hago pesas, mi genética es así"
El debutante con la Selección habló en exclusiva con AS y explicó el secreto de su impresionante físico.
Adama Traoré tuvo una aparición estelar en Lisboa, donde por fin pudo debutar con la Selección tras una llamada de Mali, el país en el que nacieron sus padres. "La llamada de Mali es por mis orígenes africanos y agradezco que se acordaran de mí, pero yo me siento español porque he nacido en Hospitalet y siempre he jugado con las categorías inferiores de España. No puedo negar mi procedencia africana, pero me siento español y estoy orgulloso de haber debutado y de haber puesto mi granito de arena con la Absoluta después de haber jugado con las categorías inferiores de La Roja".
El extremo de los Wolves repasó para AS sus rutinas de entrenamiento, alimentación y descanso. Y confesó que no se machaca levantando mancuernas, sino que por su genética necesita otro tipo de ejercicios. "Mi trabajo de gimnasio lo guía el preparador personal que me lleva. Pero no hago pesas. Mi genética es así y hace que mi musculatura crezca muy rápido. Hago otros ejercicios. Cada persona tiene que adaptarse lo que le va mejor a él. Yo hago bastante 'core' (un tipo de entrenamiento para el área del torso, entre las articulaciones esféricas de los hombros y las caderas), abdominales excéntricos, poleas... El secreto está en conocer tu cuerpo y adaptar el entrenamiento a tus condiciones físicas".
Su rutina es un todo que guían su nutricionista y su preparador personales, en los que confía desde hace años. "He ganado en musculatura con el entrenamiento, el descanso y la alimentación. Es un equilibrio de todo. Mi cambio físico, la evolución, también ha sido por necesidad. Con 15 años tuve problemas en las rodillas, con una tendinitis que no me dejaba hacer mi juego ni explotar mi velocidad. También una pubalgia incómoda. Ahí comencé a fortalecer en el gimnasio. Era muy explosivo y necesitaba hacer un trabajo más específico para evitar lesiones. Mi rutina de trabajo comienza con un calentamiento para preparar la musculatura antes de un entrenamiento intenso. Hago ejercicios no sólo para potenciar, sino también para prevenir lesiones, que es lo que más teme cualquier deportista".
La sorprendente evolución de Adama Traoré no es cosa de un día. Le ha llevado años conseguir ese físico portentoso. Y para redondear su preparación, Adama Traoré lo fía todo a la buena mano de su madre en la cocina, donde mezcla platos africanos y españoles. "La alimentación es fundamental y lo considero una parte más, muy importante, del entrenamiento. El agua, aunque yo en los partidos no bebo mucha, es vital. Mantener el nivel de agua en el cuerpo es fundamental para un deportista. Intento variar los platos y tener una alimentación variada, sana y equilibrada. Lo mismo puedo comer un poco de paella que un plato típico de Mali con salsa de cacahuetes y arroz integral. ¡Todo lo hace mi madre, que es la mejor cocinera del mundo! Luego, como todos los deportistas, también tiro mucho de la pasta italiana. Como en función de lo que me indica el nutricionista y de lo que me gusta".
"Si soy el mismo de ayer, es un día perdido"
Después de recibir en exclusiva a AS, Adama Traoré atendió al resto de medios de comunicación en rueda de prensa para analizar el partido de ayer, el de su debut, y la situación general de la Selección.
Físico: "Trabajo hay, eso está claro. Pesas como tal no hago porque mi genética hace que gane volumen muy rápido. Hago trabajo fuera del terreno de juego para mejorar físicamente. Pesas en sí, no hago".
100 metros lisos: "Nunca he hecho la prueba, pero me gustaría hacerla. Con el GPS ya me dicen que corro a alta velocidad. Es parte de mi y de mi juego. Utilizo esa cualidad para sacar provecho de ello".
Relación con Ansu Fati: "Hablamos un poco de todo. Hablamos de temas más generales. Comentamos cosas del Barça, claro que comentamos las épocas que hemos pasado juntos allí. Mi trabajo es mejorar cada día. Mi mentalidad es que cada día puedo ser mejor".
Partido contra el City del año pasado: "Pienso que en los partidos contra grandes equipos siempre llaman la atención. Independientemente de eso, venía trabajando mucho antes de eso. "Si soy el mismo de ayer, es un día perdido", esa es mi mentalidad".
Jugar con Mali: "No llegué a hablar con Kanouté. Lo conocí cuando era pequeño, fue muy amable conmigo, pero no hablé del tema con él".
¿Qué te pide Luis Enrique?: "Estar al máximo y demostrar nuestras cualidades. Quiere que plasmemos sus ideas en el campo".
Halagos de Luis Enrique: "Solo tengo agradecimiento para el míster y el staff".
Aceite corporal en los brazos: "Es bueno tener a tres rivales encima de mi, eso significa que hay compañeros liberados. Lo del aceite era un secreto, pero ya lo sabe todo el mundo. Eso hace que los rivales no puedan agarrarme. Además lo utilizo para evitar lesiones en el hombro".