Wilfrid Kaptoum y Francis, de la renovación al limbo en el Betis
El camerunés fue despedido sin negociación siquiera y el marbellí, que tiene contrato hasta 2023, no se entrena con el equipo y no tiene dorsal.
La errática política deportiva del Betis tiene de momento como víctimas principales esta temporada al lateral canterano Francis Guerrero y al centrocampista camerunés Wilfrid Kaptoum. Meses después de haber sido renovados por la entidad verdiblanca como "valores de futuro", ambos jugadores se encuentran en un limbo deportivo que ha precipitado el final de este extraño mercado de la pandemia.
Kaptoum renovó en enero de este mismo 2020, hasta 2022. Lo hizo antes de marcharse cedido al Almería. En verano debía regresar a Heliópolis para ponerse a las órdenes de Pellegrini, aunque el chileno no contaba con él. El Betis no le había inscrito siquiera en LaLiga para las primeras cinco jornadas ni tampoco había negociado la rescisión y el último día le comunicó el despido de manera unilateral. El futbolista reclamará ante los tribunales los dos años de contrato que le quedan, aunque agradeció mediante un elegante tuit estos años suyos en Heliópolis.
Francis arrastraba problemas de rodilla casi desde que debutó a las órdenes de Quique Setién, a mediados de la campaña 18-19. No los superó tampoco durante su cesión al Almeria para la mitad de la pasada campaña, como Kaptoum. El club almeriense debía comprar obligatoriamente a ambos si ascendía a Primera, pero eso no ocurrió. Francis regresó también al Betis y se ha entrenado a rachas este verano antes de que, sin ser inscrito tampoco, no volviera a aparecer por el césped de la Ciudad Deportiva. Tiene de contrato hasta 2023, pero no está inscrito en LaLiga. Su futuro es una auténtica incógnita.