El Barça se pasea ante el Sevilla para plantarse en la final copera

Sin freno. El Barça no se cansa de dejar víctimas a su paso. Días después de golear 0-4 en Valdebebas en el primer Real Madrid-Barça de la historia de esta categoría, el cuadro azulgrana destrozó al Sevilla en la semifinal de Copa de la Reina. Sin Jenni y con una gran variedad de goleadoras (Oshoala, con doblete, Guijarro, Graham Hansen, Melanie Serrano y Aitana Bonmatí), el equipo azulgrana logró plantarse en la final copera. En la lucha por el título y su particular triplete (Liga, Supercopa y Copa) le espera el Logroño el próximo mes de febrero (sin fecha confirmada aún).

La primera parte fue todo un monólogo del Barça que, pese a contar con la marcada ausencia de su goleadora Jenni Hermoso, baja por un proceso vírico, prosiguió dando rienda suelta a su poderío goleador. El equipo azulgrana dominó con soltura el encuentro e incluso se gustó con buen juego y goles. Oshoala abrió cómodamente la lata en los primeros compases del encuentro. La nigeriana, que ya había dejado varios avisos en el área hispalense, aprovechó un pase filtrado de Patri Guijarro a la espalda de la defensa sevillana para batir a Sara Serrat y poner la ventaja en el marcador. No tardó en llegar el segundo, que esta vez vino desde las botas de Graham Hansen cuatro minutos después. La noruega, que había dejado varias imprecisiones en pases y controles, se desquitó de sus errores con un gol que llegó tras asistencia de Alexia Putellas desde el carril diestro.

Un Barça imparable; un Sevilla desbordado

El encuentro prosiguió entre la sensación de imparable para el Barça y de desbordado para el Sevilla, cuya defensa hacia aguas cada vez que un balón llegaba a su área. El equipo hispalense, acorralado, apenas pudo dejar destellos de esperanza en campo rival, donde no supo aprovechar del todo algunas imprecisiones en la salida de balón del Barça. Así, el encuentro llegó al tercero, cumpliendo con la dinámica de una Barça que pocas veces deja dos sin tres. El tanto llevó la firma de Patri Guijarro, que ya marcó en el primer Real Madrid-Barça de Liga y que aumentó la distancia en esta eliminatoria con un testarazo en un saque de esquina.

El baile culé prosiguió hasta el descanso e incluso dio tiempo a un gol más. Oshoala, que había fallado un mano a mano con Sara Serrat, se resarció con un gol que dejaba el encuentro casi sentenciado tras gran pase desde la izquierda de Leila. La nigeriana perdona una pero no dos, en una demostración de que mantiene su pegada tras haber acabado la pasada temporada como segunda máxima goleadora de Liga (20 tantos) por detrás de Jenni Hermoso.

El Sevilla salió con otro aire en el segundo tiempo. Pero, no fue suficiente. El Barça es mucho Barça, desde su primera titular hasta su última suplente. Así lo demostró Lluís Cortés que, con sus cambios, logró mantener el nivel del equipo. Tanto fue así que la goleada tomó forma (5-0) con un gol olímpico de una Melanie Serrano que acaba de salir del banquillo. La jugadora con más partidos en la historia azulgrana sigue muy en forma y quiso ponerlo en practica en una eliminatoria que se hizo larga para el Sevilla. El partido pronto comenzó a morir. Las piernas pesaban para un Sevilla en el que habían fallado todos los planes. Mientras, el Barça no se veía satisfecho. Aitana Bonmatí, que también había salido desde la banqueta, sumó el sexto. Poco más quedó por decir de un partido dominado por completo por el Barça. Las azulgranas, que mantienen su portería a cero en el inicio de esta atípica temporada, pelearán por volver a levantar el trofeo copero, que se les resiste desde 2018. De momento, llegan como grandes favoritas a una final para la que habrá que esperar a febrero y a la progresión del virus...