La planificación más ambiciosa desde que se peleó LaLiga
Al igual que en la temporada 2006/07, el Sevilla no ha vendido a ninguna de las estrellas del plantel y se ha reforzado a conciencia.
El Sevilla cerró su mercado con siete incorporaciones que han supuesto una inversión de más de 60 millones de euros. Una cantidad que podría aumentar hasta los 70 si se cumplen una serie de objetivos incluidos en los traspasos de sus fichajes y que suponen una de las apuestas más ambiciosas del club. Dicha ambición se observa tanto en el dinero gastado como, principalmente, en haber mantenido a todos los puntales del equipo de Lopetegui a pesar de las ofertas recibidas.
De este modo, se puede trazar un paralelismo con el mercado de fichajes del verano de 2006. El Sevilla acababa de ganar su primera UEFA y pretendía dar un paso más en sus aspiraciones. En aquel mercado el Sevilla también mantuvo a todos sus puntales, a saber, Daniel Alves, Jesús Navas, Luis Fabiano, Kanouté, Palop... Sin embargo, el gasto en fichajes fue bastante menor, puesto que se incorporó a Poulsen y Duda libres y sólo se pagó por Cobeño, Hinkel y Chevantón, además de por el ruso Kerzhakov en el mercado invernal.
El resultado fue una temporada histórica que es señalada como una de las mejores de la historia del Sevilla, por no decir la mejor. El equipo entrenado por Juande Ramos mantuvo sus opciones de ganar la Liga hasta la última jornada y aunque finalmente no se consiguió, el conjunto nervionense logró un doblete levantando su segunda UEFA y la Copa del Rey.
Este año se señala al Sevilla como candidato a, como mínimo, meterse en la pelea por el título. En el club se pide prudencia, sabedores que competir con dos equipos como el Real Madrid y el Barcelona, además de compaginar dicha lucha con la participación en la Champions League, es una misión casi imposible. Pero tampoco se es ajeno en el seno del Sevilla del proyecto tan ilusionante que hay entre manos. Es por ello que se ha mantenido a todos los puntales de la pasada campaña a excepción de Banega, que finalizó su contrato, y no se ha escatimado un euro en refuerzos. El balón dictará sentencia pero las credenciales sevillistas ya están sobre la mesa.