El Sevilla no pudo colocar ni a Aleix Vidal ni a Gnagnon
La escasez de ofertas por los futbolistas y la negativas de ambos a salir a alguno de los destinos propuestos obligan a su inscripción en LaLiga.
Un mercado más, el principal lunar negro de la planificación deportiva del Sevilla está en la dificultad para colocar a los descartes derivados de los dos proyectos en los que Monchi no estuvo al frente de la dirección deportiva. Así, a pesar de que en el último día del mercado se logró ceder a Amadou al Angers y rescindir el contrato de Roque Mesa, a los dos descartes que faltaban no se les encontró salida y fueron inscritos.
Se trata de Aleix Vidal y de Gnagnon, llegados ambos al club en verano de 2018. El primero jugó la temporada pasada cedido al Alavés, pero su alta ficha era inasumible para los vitorianos. El segundo, jugó en el Rennes, equipo desde el que llegó al Sevilla, y tampoco convenció para que se volviera a apostar con él.
Entre que tampoco ha habido demasiadas ofertas por ellos y que los propios futbolistas no han puesto mucho de su parte para salir, el resultado es que no haya más remedio que darles un dorsal del primer equipo. De hecho, la no salida de Aleix Vidal provocó el efecto dominó de tener que ceder a Pozo al Eibar, a pesar de que Lopetegui, al contrario que lo que ocurre con Aleix Vidal, sí quería tener al canterano en la plantilla.
Pese a ser inscritos en LaLiga, el Sevilla se ve obligado a dejar a dos de sus 25 futbolistas sin inscribir en la Champions League por el cupo de fichas, estando más que claro que los elegidos serán Gnagnon y Vidal.
