El fantasma del VAR persigue al Leganés también en Segunda
Malestar en el Leganés por el gol anulado a Omeruo ante el Castellón. El linier señaló que la bola había traspasado la línea en el córner de Avilés, pero el VAR no aclaró si había sido así.
Señalaba el crono de Castalia el minuto 74 del partido cuando Javier Avilés colocó la pelota con mimo y urgencias en la esquina derecha del ataque visitante. Perdía el Leganés (1-0) y las prisas rondaban un equipo que poco antes había desperdiciado otro córner. Lo ejecutó también Avilés, pero su centro se envenenó, cogió demasiada curva y murió antes de haber nacido. La bola traspasó la línea de fondo. En éste, el del minuto 74, pasó lo mismo. Sólo que con tres importantes diferencias. Omeruo lo acabó rematando a gol tras un rechace, el linier tardó más en señalar que el esférico había traspasado la raya y las repeticiones no demostraron que hubiera salido. Pese a ello, el gol se anuló. El fantasma del VAR volvía a perseguir al Leganés, ahora en Segunda División.
Porque en Primera, la temporada pasada, el listado de desagravios que denunciaron en Butarque fue eterno. Dos jugadas condensaron la indignación blanquiazul. La primera, el penalti fuera del área de Siovas a Roger que se pitó dentro y que el VAR jamás revisó. La segunda, la mano de Jovic dentro de la zona de castigo en la última jornada ante el Real Madrid. Bien pudo haber supuesto el penalti de la salvación pepinera.
Cuando la pantalla no aclara nada
La herida, por tanto, sigue fresca en Butarque. Por eso escoció ayer sobremanera que Vicandi Garrido, en el césped, y Saguéz Oskoz, en la sala VOR, anularan el gol que había marcado Omeruo. ¿Por qué lo hicieron? Seguramente porque tuvieron que fiar toda la decisión al criterio del linier que levantó la bandera (aunque tarde) y afirmó que el centro de Avilés había traspasado la línea de fondo.
Las repeticiones que ofreció el VAR no despejaron al 100% las dudas sobre si la bola había salido, aunque se intuye que en verdad no pasó así, que el córner fue legal. Sucede que los árbitros no pueden aferrarse a suposiciones, sino a hechos concretos. Sin el salvavidas de la tecnología, mandó el ojo humano.
Aclaración: este argumento es más fruto de la lógica que de explicación alguna por parte del cuerpo arbitral. Porque, tal y como reveló José Luis Martí tras el partido, los colegiados no les aclararon nada. “Explicación, ninguna”, se mostró rotundo y escueto el entrenador, en rueda de prensa. Además, avisó entre líneas de que no iba a protestar por miedo a una sanción.
Martí: "El gol habría cambiado el partido"
En todo caso, Martí sí dejó claro que ese gol podría haber cambiado el partido, que finalmente terminó con derrota 2-0 para el Leganés. “Claro que el gol de Omeruo habría cambiado el partido como lo cambió el 1-0, porque hasta entonces estábamos dominando”, insistió el entrenador.
Pese a todo, pese al malestar por la decisión, la expedición madrileña en Castalia no se escondió tras la decisión arbitral para explicar el porqué de una derrota sonada. “Nosotros tenemos que seguir trabajando en el día a día. Estamos preparados para saber la igualdad que hay. Queda mucho por mejorar. Mucho por trabajar porque hay mucha gente nueva. Hay que seguir teniendo capacidad de mejora”, resumió Martí el pálpito generalizado de los pepineros.