El Athletic descarta destituir a Garitano pese a la grave crisis

Llega un nuevo parón y el Athletic pasará estos 15 días con otra tormenta. En Bilbao no se olvida el pésimo final de la temporada pasada, tras el confinamiento, y ya nadie se acuerda de que hay una final de Copa pendiente. El comienzo de esta no ha borrado esos nubarrones, los ha acentuado, y hay un sector de la afición que no perdona una a Gaizka Garitano. Cunde el nerviosismo y sus palabras empiezan a interpretarse como dardos en su contra. "La Primera División está difícil para nosotros", se tomó como que el equipo deberá luchar por la permanencia, aunque el técnico matizó que es una categoría complicada para todos los equipos por su gran nivel. Y luego están las referencias a que no tiene un 'nueve', como si añorase hacer un esfuerzo por Llorente, algo que la directiva no se plantea por el cisma social que podría  crearse. La idea futbolistica es nula, los argumentos desde el banquillo son muy justitos y solo se han marcados dos goles, ambos de un mediocentro como Unai López.

El equipo está penúltimo, con una victoria en cuatro partidos. Hay jugadores en una baja forma alarmante, especialmente hombres franquicia como Muniain y Williams. La dinámica es muy preocupante y aunque Garitano ha afirmado que se ve con ganas de sacar la nave del atasco, su crédito empieza a estar agotado. No parece capaz de salir del bloqueo. Por eso un sector de la directiva tiene dudas, aunque su principal valedor es el presidente Elizegi.