Moreno y Rufete liberan a Roca, cuya venta es una obligación
LaGrada Radio adelantó que ya no había acudido a entrenar este jueves. El jugador se entrena de manera individualizada, al margen del grupo para evitar riesgos.
El martes 6 de octubre el Espanyol ya no tendrá a Marc Roca, el dorsal 21, el canterano que, desde que debutara en la campaña 2016-17 con Quique Sánchez Flores, más expectativas ha generado y mejor proyección se le augura. El club perico necesita tanto su venta que incluso, y como adelantó La Grada Radio, el mediocentro ya no se entrenó este jueves con el grupo para evitar lesiones y imprevistos de última hora en una operación que debe desembocar en una venta.
De hecho, y ante la obligatoriedad de acometer este traspaso para rebajar el límite salarial, Vicente Moreno y la dirección deportiva han liberado al de la Granada del Penedès toda la semana, por lo que Roca se entrenará al margen del grupo. La última fotografía con la camiseta del Espanyol será la tarjeta roja que vio ante el Mallorca, una estampa que no se ajusta al rendimiento del mediocentro, uno de los mejores jugadores en la campaña 2018-19, la de la vuelta a Europa 12 años después.
El futuro de Roca no está en LaLiga. El canterano, pese a estar pretendido por el Atlético, es víctima del contexto económico fruto de la pandemia, una anomalía que también afecta de raíz al Espanyol. El curso pasado, el club perico contó con ofertas de hasta 20 millones por el catalán. Y las rechazó. Ahora se encuentra con un mercado en crisis y barato, por lo que no se espera que la venta del jugador supere los diez millones.
Con propuestas principalmente de la Premier, Marc Roca espera que se acelere una de ellas para abandonar el Espanyol, donde se formó desde infantiles y llegó a debutar en el primer equipo. Todos saldrán perdiendo un año después. El mediocentro no se irá a un club puntero (todo apunta a ello) y el club perico no podrá ingresar una cantidad acorde con la proyección del jugador. Circunstancias del mercado.