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ATLÉTICO DE MADRID

João Félix, la buena noticia del Atlético en este comienzo de curso

El portugués volvió a ser el mejor de su equipo pese a que en el primer tiempo estuvo algo desconectado del juego. En la segunda parte creó varias ocasiones de peligro.

João Félix jugando con el Atlético contra el Huesca
Eric AlonsoGetty Images

João Félix parece otro esta temporada. El portugués, de 20 años, fue contratado el curso pasado del Benfica por 127 millones de euros como el jugador que debía darle un salto de calidad al Atlético tras la marcha de Griezmann. Sin embargo, dejó más sombras que luces en su primer año como rojiblanco (nueve goles y tres asistencias en 36 partidos). Demostró que tiene una calidad al nivel de los grandes del fútbol mundial, pero le faltaba algo muy importante para poder estar entre los mejores: regularidad.

Seguramente hubo varios factores que influyeron en su rendimiento intermitente: su juventud, el hecho de proceder de una liga que está el segundo escalón europeo y llegar a un club como el Atlético, con una filosofía de trabajo muy especial. También las lesiones le castigaron, ya que acumuló tres periodos de baja durante la campaña que le hicieron perderse un total de 13 partidos. Todo eso impidió que tuviera continuidad y dificultó su adaptación a LaLiga. No obstante, tanto los dirigentes como el cuerpo técnico tenían fe ciega en él y no quisieron escuchar los cantos de sirena que llegaron en alguna ocasión desde Inglaterra.

Confiaban en que, tras un primer año en el que necesitaba hacerse al club y a la competición, se vería al João que les hizo convertirlo en el fichaje más caro de la historia del club. Y el portugués les ha dado la razón. En apenas dos partidos (ante Granda y Huesca) el jugador ha demostrado que puede llevar el peso del juego del Atlético sin ningún problema. En el debut de los de Simeone en la competición liguera, ante los nazaríes, dejó un gol y una asistencia en la goleada colchonera (6-1). Pero más allá de eso, demostró que jugando entre líneas puede ser un jugador determinante para los éxitos del conjunto rojiblanco.

En la visita del Atlético ayer a Huesca tuvo un primer tiempo gris, ya que le costaba conectar con el juego. Sin embargo, en el segundo tiempo el equipo al completo dio un paso al frente para buscar la portería de Andrés Fernández (en la primera parte sólo remataron dos veces). Eso le benefició, ya que pudo entrar más en contacto con el balón y crear ocasiones de peligro, tanto propias como de sus compañeros con su colaboración. Suyo fue el pase que dejó solo a Luis Suárez delante del portero oscense, pero este marró la ocasión. Pese a que los rojiblancos no pudieron marcar ni, por tanto, llevarse los tres puntos, sus números muestran a las claras que fue el mejor, no sólo de su equipo, sino del partido. Fue el que más remató (seis veces), el que más pases buenos hizo (47 de 51; su récord desde que está en el Atlético), el que más duelos ganó (10 de 16) y el que más regates completó (cuatro de seis).