El enigma del cuarto central en la planificación de Monchi
Lopetegui cuenta con Diego Carlos, Koundé y Sergi Gómez para su zaga. Gnagnon es una incógnita, Gudelj un comodín y el mercado exige altos desembolsos.
El Sevilla mantiene varios frentes abiertos en este tramo final de mercado ante la necesidad de Julen Lopetegui de ultimar algunos retoques en su plantel. El técnico confía plenamente en Monchi, que trata de adaptarse a las peculiaridades del momento y no precipitarse tras invertir ya más de 50 millones de euros en lo que va de planificación. A la espera de completar alguna salida más, uno de los focos se centra en el centro de la defensa: Desde que Carriço se marchara en el curso pasado, el Sevilla no cuenta con un cuarto central en el plan de Lopetegui. El técnico tiró de la polivalencia de Nemanja Gudelj para solucionar imprevistos, una vía que podría tener continuidad en este curso si finalmente no llega a Nervión otro zaguero.
A falta de pocos días para el cierre del mercado, el difícil escenario actual obliga a fuertes inversiones a la hora de poder hacerse con una pieza de alto nivel competitivo. Esta circunstancia puede obligar al Sevilla a improvisar más de lo esperado para satisfacer las necesidades de Lopetegui. Gnagnon, que estuvo cedido en el Rennes la pasada campaña, vuelve a estar fuera de los planes del técnico sevillista de momento debido a su escaso nivel de forma tras las vacaciones. Su futuro está en el aire, pero se antoja complicado que tenga un hueco en los planes del club para esta campaña. Una venta también ayudaría a todas las partes.
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Lopetegui tiene ahora a Diego Carlos, Koundé y Sergi Gómez a la espera de resolver qué jugador tendré el papel de cuarto central en su plantilla. Mira de reojo a Monchi a sabiendas que es su mayor hilo de fiabilidad y la confianza es plena entre ambos. El técnico también sabe que hay otros puntos del plantel que podrían necesitar de un esfuerzo económico por parte del club y en ese caso habría que dirimir prioridades. La baza de Gudelj es de momento su mayor apoyo a la hora de encontrar soluciones y poder dar descanso a Diego Carlos o Koundé. Pero el calendario venidero con la Champions League y la Copa del Rey sobre la mesa elevarán la exigencia en una plantilla aún por determinar en Nervión.