La puerta cerrada del Espanyol
Diego López, que salvó al equipo en Oviedo, aún no ha recibido goles en Segunda. “Debemos ser un gran bloque defensivo, es la idea este año”, asevera.
Si ante Albacete y Mallorca el entramado defensivo del Espanyol se mostró implacable, y fue el gran artífice de sendas porterías a cero, que el conjunto perico siga invicto después de tres jornadas en Segunda sí obedece en esta ocasión a un nombre propio. Y ese no es otro que Diego López. La puerta cerrada bajo la que se disputan todos los encuentros cobra un doble significado en el caso blanquiazul.
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El portero perico fue autor de tres espectaculares paradas que salvaron al Espanyol no ya del empate, incluso de la derrota, puesto que las primeras se produjeron con el 0-0 aún en el marcador, y fueron dobles. “El equipo tiene que asentarse en ser un gran bloque defensivo, en encajar pocos goles, porque arriba tenemos mucha calidad para marcar, para romper los partidos. Es la idea de este año, la idea de todos para conseguir victorias y puntos”, reflexionó el propio Diego tras el encuentro, en los canales del club. “Vamos a tener que sufrir mucho todo el año”, advirtió asimismo.
De este modo, Diego López no solo disipa los ecos de cualquier debate que pudiera haber surgido antes de LaLiga sobre la titularidad en la portería, sino que iguala una racha de tres jornadas imbatido que no se daba desde el tramo final de la temporada 2018-19, que sirvieron para que el Espanyol accediera a Europa: 3-0 contra el Atlético de Madrid, 0-2 en Leganés y el apoteósico 2-0 ante la Real Sociedad, hace ahora 16 meses.