El 1x1 del Pucela ante el Celta: Toni se reivindica en otro 'partido casi'

El Real Valladolid se volvió a quedar con la miel en los labios en otro de esos 'partidos casi', después de ser mejor que el Celta y de que esto no bastara frente a un Iago Aspas para la historia. El conjunto blanquivioleta encajó en una genialidad del gallego y volvió a remar contracorriente, pero supo hacerlo. Un discutido penalti le dio el empate y debió ganar, porque fue acreedor del triunfo al hacer más cosas que los celestes, pero se volvió a quedar con el molde.

Roberto: Se hizo grande para evitar una ocasión de Denis Suárez en la primera mitad, pero no pudo con el toque sutil de Aspas. Apenas tuvo que intervenir, puesto que la defensa rayó a un buen nivel.

Luis Pérez: No desentonó, más bien al contrario. Subió continuamente la banda y tuvo muchísima presencia ofensiva. Defensivamente, su velocidad permitió que corrigiera su posición en muchas ocasiones. Pudo ver la amarilla al final.

Bruno: Expeditivo en varias jugadas embarulladas, igualó en la carrera con Iago Aspas, aunque solo le sirvió para ser testigo del 0-1. Formó una buena dupla con Javi Sánchez. El Celta dificultó la salida de balón y él no se complicó.

Javi Sánchez: Tuvo menos participación con el esférico que en otras ocasiones, aunque estuvo correcto con él. En labores defensivas fue un bastión, además, con pulcritud, a pesar de la acción por la que vio la cartulina amarilla.

Nacho: Ganó presencia ofensiva en la segunda mitad. En varios eslálones generó mucho peligro, aunque en el último contacto no siempre estuvo acertado. Veloz e incisivo en ataque y solvente en defensa.

San Emeterio: Cuajó, con mucho, su mejor partido esta temporada, ganando en presencia en campo rival con respecto a los encuentros anteriores y en comparación con lo que es habitual. Además, lo hizo con acierto y sumándole a esto su habitual trabajo defensivo.

Kike Pérez: Provocó el penalti. Su actuación fue más silenciosa y sostenida que contra el Betis, aunque se impuso al centro del campo del Celta. Recuperó cinco balones, tres de ellos en campo rival. Su asistencia para Marcos André fue prodigiosa.

Orellana: Voluntarioso y participativo, ayudó en la salida de balón cuando el Celta apretaba, incluso con varios pases de seguridad en una zona próxima a la defensiva. Se marchó mosqueado por ser sustituido. No brilló, aunque lo intentó.

Toni Villa: Con un culebreo generó la primera ocasión, para Sergi Guardiola. Paró el tiempo en una gran acción técnica a la media hora. La ruleta que hizo al borde del descanso, mágica. Se reivindicó como mediapunta, con mucha presencia. Consiguió completar cuatro regates.

Carnero: Apareció para doblar el lateral izquierdo y ayudar a frenar las acometidas de Hugo Mallo y de Denis Suárez. Cumplió en esta faceta, aunque no se prodigó en exceso en las ofensivas. Fue sustituido para buscar algo más de punch.

Sergi Guardiola: Se encontró con Iván Villar al cuarto de hora de juego. Engañó a Iván Villar en el penalti y marcó su primer gol de la temporada. Generó sinergias interesantes con su paisano Toni Villa y se desquitó con el penalti. Para variar, trabajó a destajo.

Pablo Hervías: Hiperactivo en la banda derecha, buscó un continuo uno contra uno por su costado. No llegó a desequilibrar, pero no fue porque no lo intentase; simplemente, el Celta afinó con la protección de esa banda ante la sociedad que formó con Luis Pérez.

Marcos André: Físicamente demostró ser un portento. Protege el balón y es potente y batallador, no se amilanó ante su debut en Primera División. Pecó de buen samaritano en la oportunidad que se le presentó con el pase de Kike Pérez. Buen debut.

Óscar Plano: Redundó en el trabajo del resto de hombres de refresco. Jugó por la izquierda, aunque con tendencia hacia adentro, favoreciendo el vuelo de Nacho. Se reencontró con unas mejores sensaciones que las que ofreció ante el Betis.