Enemigos íntimos para poder regatear las primeras urgencias
El Leganés recibe a un Cartagena novato con el que ha estrechado vínculos en los últimos años. Cuatro duelos les contemplan, todos en Segunda B. Sus inicios, titubeantes.
Bofetón de nostalgia. Suena Cartagena en Butarque (siga el partido en directo en As.com) y el Delorean pepinero vuela a tiempos pasados. Un regreso al futuro con olor a panceta y frío en los huesos. Porque el Leganés ha competido en cuatro ocasiones frente a su enemigo hoy. Todas en Segunda B. La primera como local, en el 92, en el viejo Luis Rodríguez de Miguel, cuando el Lega aún no había pisado fútbol profesional y en las gradas mandaban bocatas de colesterol desatado. El segundo vis a vis en territorio madrileño sucedió en enero de 2009, esta vez en Butarque y tras una nevada histórica que, a falta de recursos, debieron retirar del césped los aficionados y directivos madrileños. Había un liderato de grupo en juego. Ganó el Lega, por cierto. Otros tiempos. Otro fútbol.
Más de una década después, el reencuentro se intuye como una reunión de parientes cercanos. Blanquiazules y blanquinegros han estrechado lazos institucionales desde que, en 2015, Paco Belmonte, en su día director deportivo del Leganés, se hizo presidente del Cartagena. Le une una fuerte amistad con Felipe Moreno, máximo accionista del Lega. Vínculo estrecho que ha acelerado el flujo de jugadores desde Butarque al Nuevo Cartagonova.
Hoy serán enemigos íntimos. Borja Jiménez y sus muchachos visitan la Avenida de los Once Leones con tres ex blanquiazules en sus filas. Alex Martín y William apuntan a titulares. Kleandro esperará en el banquillo junto a Gallar, último fichaje del Cartagena. Sin Andujar, sancionado, habrá cambios en el eje de la zaga. También en punta. Rubén Castro podría debutar de titular. Le contemplan 39 años y 264 goles en categorías profesionales. Dos se los hizo al Lega: uno, con Las Palmas, en 2004. El otro, con el Betis (ya en Primera) en 2017. El canario es una amenaza perpetua. De otros tiempos. De otro fútbol.
Suyo será el peligro de un equipo con urgencias (un solo punto) frente a otro que podría tenerlas. La derrota en Lugo escoció a un Leganés aún en cocción y agitación constante por un final de mercado intenso. En entradas. En salidas. Lasure, fichaje recién llegado, podría pasar del AVE al once por la lesión de Silva, una de esas posibles ventas. Cuéllar, con rotura muscular, será la otra gran baja. Conde apunta a que repetirá como sustituto. Bua aún no está listo y Bustinza y Rober Ibáñez son duda para entrar en una lista en la que sí podrían estar Gaku y Arnáiz. Violinistas con los que salpimentar la pradera pepinera. Se busca contundencia en Butarque. Hoy sin panceta, ni frío en los huesos.