Una sutil falta de Pathé Ciss brinda un triunfo a Fuenlabrada

El Fuenlabrada continúa con pie firme en este comienzo de campeonato y suma su segunda victoria en tres partidos, a costa de un Albacete que, con fútbol pero sin acierto, se ancla en farolillo rojo de la clasificación.

A tumba abierta, así salieron kirikos y manchegos. Con sus armas; los de Sandoval aprovechando la velocidad de Kante, Nteka y compañía, los de Alcaraz haciendo buenos los muchos centímetros de la dupla Ortuño-Zozulia; ambos equipos buscaron hacerse daño desde el primer minuto de juego.

El Fuenlabrada fue el primero que casi golpeó de KO a su rival. Kante, principal arma, con las dos jugadas de más peligro azulonas: dos cabalgadas a pase de Nteka, que le dejaron sólo contra el portero en los minutos 11 y 16. En la primera, en una posición muy escorada, Kante puso el balón en las manos del cancerbero manchego. En la segunda, el francés se durmió con la pelota hasta que se la acunó a los centrales en el pie. Se notó que el extremo no es experto en las lides del gol y que un nueve en el Torres hace falta.

El Albacete se fue entonando y ya en el 24' avisó Ortuño con un remate semiacrobático en jugada de estrategia. Minutos después, otra vez el ariete visitante ponía el "uy" en la boca de la afición manchega con un disparo que se frenó en el pecho de Pol Freixanet, arquero del Fuenlabrada. Los de Alcaraz repetían el papel desempeñado en la última derrota, un equipo bien plantado pero sin acierto en el área pequeña.

Por su parte, los azulones intentaron contrarrestar el momento manchego a base de fútbol directo y balón parado, para desgracia de un Feuillassier, llamado a hacer las delicias de la afición kirika, que pasó desapercibido. En el 40', Cristóbal estuvo cerca de adelantar a los suyos con un disparo que obligó a Tomeu a estirarse abajo. Así, con las espldas en todo lo alto pero con el luminoso a cero, ambos equipos enfilaron el túnel de vestuarios.

Sabedores de que el ritmo de la primera parte era inaguantable, locales y visitante empezaron la segunda parte con menos brío. Buscaron en el balón parado su camino para adelantarse en el marcador. Juanma, sempiterno capitán del Fuenlabrada, la tuvo para los suyos en el 53' pero su compañero Kante remató o paró, como quieran llamarlo, en la misma línea de gol. Mientras, el Albacete se perdía en la nada futbolística.

No podía ser de otra manera que con un balón parado como se adelantase el Fuenlabrada, pero el protagonista y, sobre todo, la forma fue del todo inesperado. Pathé Ciss, genio de la destrucción del juego rival, colocó el balón dentro de las mallas con un sutil golpeo de falta en el minuto 64. El gol, como no podía ser menos, dedicado a una ciudad duramente golpeada por el COVID-19, su ciudad, Fuenlabrada.

A partir de ese momento, el partido entró en barrena y sólo una lesión de hombro del peruano Aldair Fuentes, que debutó hoy con la camiseta azulona, puso la nota discordante a un final de encuentro aburrido y peleón.