El Espanyol anhela una venta para ordenar el 'tetris' de su plantilla
“En estos momentos, no hay ninguna oferta oficial ni real por ningún jugador”, asume Rufete. Duran lamenta “el cambio de reglas” del mercado de fichajes.
De los cuatro fichajes firmados por el Espanyol, Óscar Gil tuvo que ser apuntado en LaLiga con ficha del filial, dorsal 27, mientras que Keidi Bare ni siquiera puede ser inscrito, con el riesgo real sobre su futuro de que deba ser cedido a otro club. Vive el mercado en una parálisis que afecta especialmente al Espanyol, que ha debido dividir en dos su presupuesto por el descenso, y que anhela que antes del 5 de octubre se produzca alguna venta.
Pero la realidad es bien distinta. “En estos momentos, no hay ninguna oferta oficial ni real por ningún jugador”, reconoció este miércoles el director deportivo, Francisco Joaquín Pérez Rufete, durante la presentación de Keidi Bare. “El mercado está siendo atípico, muy lento”, reflejaba. Y añadía: “Es un mercado de dificultad porque ningún club toma decisiones, y los demás lo estamos cuadrando todo con los parámetros que este año nos ha dado LaLiga”.
En ese sentido abundaba precisamente el consejero delegado del Espanyol, José María Durán, quien aludía a que “el cambio de reglas hace que los clubes estemos en una situación compleja, que esperamos solventar”.
No en vano, para establecer el límite salarial de un equipo ya no computan las ventas de las tres temporadas anteriores, sino las de ese mercado en curso. Y el Espanyol por ahora no ha realizado más que la de Gonzalo Ávila ‘Pipa’ al Huddersfield Town por unos 700.000 euros. Insuficiente.
Sin embargo, el club espera. Para poder inscribir a Keidi Bare. Y para poder definir la plantilla llamada a regresar a Primera. “El Espanyol tiene a muchos jugadores con patrimonio, eso es bueno y atractivo para otros equipos”, resolvió Rufete, deseoso de que ése sea el camino que desbloquee el mercado para bien.