Pese al 0-0 en Anoeta, Zidane no tiró del serbio y sí de dos debutantes. La razón del técnico: no cambiar el dibujo. El curso pasado, Benzema sólo se perdió el 14% de los minutos...
Luka Jovic lo tiene mal para jugar muchos minutos en el Real Madrid este curso. Lo sabe Zidane, lo sabe el club y lo sabe el propio jugador serbobosnio, que lo comprobó en sus carnes en Anoeta, en el debut liguero del Real Madrid en esta temporada 2020-21. Pese al 0-0 en el marcador y a la dificultad blanca para generar ocasiones y para definirlas, Zidane no tiró en los 90 minutos de su punta suplente, que costó 60 millones de euros el verano pasado tras haber anotado 27 goles en el Eintracht de Frankfurt.
No sólo es que Jovic no disputó ni un minuto en San Sebastián; es que Zidane no agotó los cinco cambios permitidos (se quedó en cuatro) y dos de los que hizo fueron para dar la alternativa con los mayores a Marvin y a Arribas, dos castillistas y recientes campeones de la Youth League de la mano de Raúl González Blanco. Borja Mayoral, también en el banquillo en Anoeta, es otro que puede tomar nota tras el primer envite del curso.
La explicación de Zidane en rueda de Prensa a por qué no consideró oportuna la entrada del serbio expone un problema importante para Jovic: “No he querido cambiar el dibujo, es complicado. Puedes meter otro punta, pero si metes otro delantero cambias el dibujo y no quería. Había que meter jugadores en las bandas y eso hicimos. Karim estaba jugando bien…”. O lo que es lo mismo: ya sea con el 4-3-3 o con el 4-2-3-1, Zidane no se plantea disponer una delantera de dos ‘nueves’, a la antigua usanza. Incluso cuando forme un 4-4-2, lo hará combinando a Benzema con otro jugador de características más cercanas a un extremo, como Vinicius, Hazard, Rodrygo o Asensio. La dupla Benzema-Jovic no está en la mente de Zidane, y eso resta muchas esperanzas al balcánico.