Espanyol y Mallorca firman unas tablas muy pesadas
Defraudaron los dos máximos candidatos al ascenso, como lo hicieron Raúl de Tomás en una gris actuación y Marc Roca, expulsado tras entrar desde el banquillo.
Nunca fue la Segunda División un camino de rosas. Ni aunque se la intente engañar vistiendo una camiseta de ese color, como hizo el Mallorca, ni disputando un compromiso que hace apenas siete meses se dirimía en Primera. Es la conclusión que se llevaron del RCDE Stadium el Espanyol y los bermellones, cuyo reparto de puntos obedece más a su periodo de descompresión en la categoría y a su pareja aspiración de ascender cuanto antes. Aunque esta vez no se tradujo en ocasiones sino en imprecisiones, y en días grises como el de Raúl de Tomás y el de Marc Roca.
Arrancó el Espanyol, con el mismo equipo titular que había arrasado con un poderoso 3-0 al Albacete, emulando la electricidad de la jornada inaugural en los primeros minutos. Con ocasiones de Wu Lei, Melendo y Embarba, con Reina multiplicándose de entrada y con una presión altísima de los blanquiazules que dificultaba que los bermellones superaran la primera línea. Pero el Mallorca, con Brian Oliván como debutante, fue ganando yardas. Y merodeó a Diego López entre Dani Rodríguez o los expericos Raíllo y Salva Sevilla. Le faltó remate en ausencia de Budimir, aunque tampoco tuvo suerte el Espanyol, que sí contaba con Raúl de Tomás, perdido en su propia isla.
Definitivamente desperezados, los de Luis García Plaza llevaron incluso la iniciativa en la reanudación, moviendo el balón con fluidez por las bandas y encerrando en su campo por momentos a los anfitriones, que despertaron en una combinación de RdT con Embarba y mediante la triple entrada de Roca, Darder y Puado, secundada después por Vargas y un cambio de sistema. Intervencionismo de Vicente Moreno.
Pero el supuesto control que debía recobrar el Espanyol lo perdió cuando Arcediano Monescillo mostró dos amarillas, y expulsó, a Marc Roca por sendas infracciones en apenas cinco minutos. La aportación del canterano fue similar a la de RdT, curiosamente inmersos ambos en rumores de venta. El cambio que sí estuvo a punto de funcionar fue el de MBoula, cuya carrera hacia el gol desbarató Cabrera a la desesperada. Se diluía un partido, que se presumía de Primera y que no pasará a la historia de Segunda.
Luis García Plaza: "A mí me dice el club que si no llegan las cantidades, Budimir no se va a ir"
Las carencias goleadoras del Real Mallorca son un hecho objetivo: dos partidos, cero goles. Esta situación se agrava cuando el técnico deja de contar con el goleador Budimir por estar más atento al mercado de fichajes que a jugar con el equipo bermellón.
Preguntado por esta situación, el entrenador mallorquinista, tras empatar a cero ante el Espanyol, manifestó que "a mí me ha dicho el club que o llega la cantidad o no se va, que no se va a ir, ya puede hacer lo que quiera, ya depende de él, cuando me diga que está al cien por cien lo reintegraremos, a mí me ha dicho el club que o llegan las cantidades o...el otro día escuché a Sergio González (entrenador del Valladolid, club interesado en Budimir) que es amigo mío, exjugador mío con el que tengo una relación excelente, decir que Budimir entra en sus planes, y a mí me entra Guardiola, el suyo, pero si no hay un acuerdo con el Valladolid, pues no me entra, y yo creo que ya el Valladolid dice que va a tener que pagar lo que pide el Mallorca o no, pero no podemos estar así, a mí me ha dicho la dirección que no se va a ir si no llegan las cantidades, y entonces no hay caso".
El técnico zanjó el tema añadiendo que "si llega un equipo y le compra por la cantidad le deseo absolutamente lo mejor, pero es nuestro hasta que nadie diga lo contrario".