El 1x1 del Pucela: El Betis desnuda incapacidades y Moyano y Joaquín caen lesionados
El Real Valladolid cosecha su primera derrota en un partido en el que hasta los mejores minutos, en la segunda parte, le resultaron insuficientes.
El Real Valladolid cosechó su primera derrota en un partido aciago, en el que se vio con dos goles de desventaja en 17 minutos por segunda vez en la 'era Sergio', en el que además perdió a dos titulares como Moyano y Joaquín. Después de una primera mitad en la que el Betis, sin acelerar demasiado, fue muy superior, los blanquivioletas crecieron en la segunda parte, pero de nuevo la gasolina no aguantó hasta el final y ni siquiera esos buenos minutos, liderados por un buen Kike Pérez, sirvieron para acercarse siquiera al empate. Los tres cambios de Sergio al descanso ilustraron la pobre actuación.
Roberto: Estuvo a punto de tocar el balón en el penalti de Fekir. Encajó dos goles tempraneros en sus primeros minutos como blanquivioleta. Le costó embolsarse algunos balones, aunque no cometió errores de bulto. En lo colectivo, debut aciago.
Moyano: Se lesionó en el primer cuarto de hora. Apenas le dio tiempo a incidir.
Joaquín: Jugó con su bravura habitual, en lo futbolístico y en lo anímico, mostrando carácter en los peores momentos del equipo. Se vio superado por número, aunque no en lo individual, donde se fajó como siempre. Se marchó lesionado en la segunda mitad.
Bruno: De nuevo, no notó haberse incorporado más tarde al equipo. Cambió su perfil cuando se lesionó Joaquín. Se responsabilizó de la salida de balón. Salió victorioso de varios duelos. Cumplidor.
Nacho: Buscó asociarse con Orellana, sin éxito en la primera parte, salvo en un gesto técnico que terminó en nada. Fue a más en la segunda, incidiendo por banda, aunque las ayudas béticas le impidieron brillar.
Fede San Emeterio: Erró en varias entregas que pudieron generar peligro en la primera mitad. No aportó en campo rival y se vio desbordado cuando más cómodo se encontró el Betis. Intentó ejercer de escudero de Kike después, pero no bastó.
Míchel: Sacrificado en el centro del campo después de otra actuación más que discreta. Fue uno de los señalados después de que el centro del campo fuera muy inferior al del rival hasta el descanso. Pese al gol de la jornada inaugural, no está.
Óscar Plano: Le cobraron un penalti por tener el brazo muy separado. El equipo creció un poco cuando se empezó a mostrar y a ofrecerse por dentro, aunque no llegó a ser suficiente. Otro de los sustituidos tempraneros.
Orellana: Primer periodo, como poco, intermitente, aunque gracias a sus contactos la acción mejoraba. Tuvo una clara ocasión en el minuto 64 que desbarató Bravo con una palomita. Subió su participación en banda, aunque erró en el último toque.
Waldo: Tuvo un par de tímidas arrancadas en la primera parte, sin incidencia. Desaparecido en ataque e inoperativo en las ayudas a Nacho ante las acometidas de Emerson y Joaquín, que hicieron un continuo dos para uno.
Sergi Guardiola: Hizo el primer disparo en el minuto 29. Fue a la guerra, pero desde su trinchera, sin acabar de encontrarse con el colectivo. Pese a la voluntad, no creó peligro, aunque pudo sufrir un penalti en una de las últimas acciones.
Luis Pérez: Correcto, sin grandes alardes. Se le vio más cuando el equipo creció en ataque. Puso un par de centros con marchamo peligroso, aunque no encontraron rematador. En defensa a veces se encontró solo. Salió indemne.
Kike Pérez: En cuatro minutos, recuperó dos balones y provocó una falta. Sus primeros 25 minutos fueron estimulantes y retrataron a Míchel. Le faltó resuello para acabar igual de bien, e igual que se notó su irrupción, se notó que se fue apagando.
Pablo Hervías: El que peor entró. Intentó ser incisivo, pero se le vio obcecado a menudo, perdiendo varios balones y errando en las tomas de decisiones. No aportó soluciones en ataque y no ayudó en defensa.
Shon Weissman: Marcó en su primer contacto con balón, aunque en fuera de juego. Intentó tocar al primer toque y lo hizo con acierto en varias ocasiones. Buscó siempre desmarques diferentes que no leyeron sus compañeros.
Javi Sánchez: Un único lunar en salida de balón. Le tocó aguantar las acometidas finales, cuando el Betis volvió a crecer y buscó las espaldas, intentó mostrarse expeditivo como lo venía haciendo Joaquín.