Javi Gracia ya tiene a su deseado Gameiro
El técnico avaló desde el primer día la continuidad de un Gameiro que por fin se entrenó bajo su tutela después de haber estado un mes lesionado del gemelo.
Kevin Gameiro está de vuelta. El francés se puso hoy jueves por primera vez bajo el mando de Javi Gracia después de que hace más de un mes cayera lesionado del gemelo y apenas haya tenido pretemporada para prepararse. Ahora, en lo que será un regreso progresivo a la dinámica del equipo, el francés tiene entre ceja y ceja convencer sobre el terreno de juego a un entrenador que no ha necesitado verle sobre el verde para confiar en él desde el minuto uno.
Porque entre finales de julio y principios de agosto, el delantero era uno de los jugadores que el club che quería vender. Las razones eran puramente económicas, pues como AS ya contó el francés tiene buena relación con la directiva y es del gusto personal de Peter Lim, sin embargo un factor influyó en gran medida para que Kevin sea hoy futbolista che: Javi Gracia.
El navarro le transmitió desde el minuto uno a la entidad que quería contar con el jugador y al francés también le comunicó que le queria como futbolista importante dada su calidad, su olfato de gol y su veteranía. No es ningún secreto que si llegara una suculenta oferta por el francés se estudiaría, como prácticamente en el caso de todos los futbolistas de la plantilla, sin embargo el 'factor Gracia' fue clave para el punta.
Y esa confianza Gameiro quiere empezar a devolverla sobre el terreno de juego. El francés ha pasado página de la falta de oportunidades que le dio Celades, de hecho su buena actitud el curso pasado y su profesionalidad pese a apenas jugar han sido un aval para su continuidad. Kevin tiene ante sí una temporada para demostrar que, a sus 33 años, todavía tiene cuerda para rato.
Lo cierto es que el contrato de Gameiro concluye en 2021 pero puede renovar de forma automática si se cumplen distintos objetivos. En cualquier caso, en su pensamiento está en hacer un buen curso en Valencia, donde él y su familia son felices. De momento, cuando restan tres semanas para el cierre del mercado no han llegado ofertas convincentes ni para el club ni para el jugador y la posibilidad de seguir juntos cada vez está más cerca.