Adrián se vistió de Chimy
Osasuna ha vencido al Cádiz (0-2) con dos golazos. Adrián, sustituto de Chimy, hizo el primero con una gran definición. Rubén García puso la puntilla en el 80'.
Ambos equipos salieron con onces muy mermados. En el bando local la baja más significativa fue la de Álex, (que comenzó en el banquillo al tener poco rodaje), el jugador que da criterio al juego amarillo. Osasuna, por su parte, muy tocado en el ataque. Sin Chimy, lesionado de gravedad, ni Gallego, con molestias, fue Adrián el que empezó como referencia.
Los visitantes fueron los que salieron mejor plantados, con la zaga adelantada y poniendo balones largos en busca de la espalda de la defensa rival. El Cádiz, algo tímido, esperando atrás pero casi sin opción de salir al contragolpe. No tuvo que hacer mucho Osasuna para abrir la lata. Los visitantes aprovecharon un error en la salida de balón de los amarillos para marcar. Sergio se durmió ante un Oier espléndido. El centrocampista robó en campo contrario y asistió en profundidad a un Adrián, que ante David Gil, definió con maestría con un sutil toque de empeine. Corría el minuto 10.
Intentó responder el Cádiz tras el tanto rival y lo hizo con tres ocasiones de Pombo, el mejor de los amarillos. En las dos primeras se aprovechó de dos envíos de Espino y Salvi y ambas acabaron fuera; y en la tercera, la más clara, se guisó una jugada desde la banda derecha con un posterior disparo en el que hizo intervenir a Herrera.
La segunda comenzó con un Cádiz algo mejor, pero sin continuidad; mientras que Osasuna se dedicó a guardar la renta. Entró Malbasic por Bodiger, que en su primera jugada ya mostró más ganas que el francés. Apretaba el Cádiz y la tuvo a balón parado. En el 61’, Iza probó fortuna con un disparo lejano que hizo intervenir a Herrera. Se sentía más cómodo el Cádiz y lo sabía Perera, por eso determinó la entrada de Álex y Jonsson.
Fue entonces cuando el Cádiz comenzó a jugar a otra cosa, una versión más parecida a lo que ofreció en el primer tramo de temporada en Segunda. Sin embargo, cuando mejor estaban los amarillos, llegó la puntilla de Osasuna... y de nuevo tras otro error defensivo. Saque de banda que prologa Torró y tras recibir Rubén, se zafa de espaldas con un buen giro y bate a David Gil. Faltaban diez minutos para el final.
No dio para más el partido. El Cádiz necesita terminar de confeccionar el equipo de aquí al 5 de octubre cuando cierre el mercado, mientras que Osasuna, a pesar de las bajas, sigue maravillando y demostrando que el décimo puesto logrado la pasada temporada no fue una casualidad.