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BARCELONA

Oficial: Messi sigue de capitán

Resuelta la incógnita. Pese a su mala relación con Bartomeu, Koeman no toca el estatus, tira por la calle de en medio y mantiene el brazalete en el brazo del argentino. Sigue la desescalada de tensión y la política de gestos.

Messi, con el brazalete de capitán.
Messi, con el brazalete de capitán.LLUIS GENEAFP

El Barça anunció oficialmente este sábado que Lionel Messi, 33 años y 34 títulos con el Barça, sigue siendo el capitán del equipo. Le acompañan, como desde la marcha de Andrés Iniesta en 2018, Sergio Busquets, Piqué y Sergi Roberto. Se resuelve así la gran incógnita sobre qué sucedería con el futuro del brazalete del Barça. Las durísimas palabras del futbolista argentino sobre Bartomeu no le hacían un interlocutor válido con el presidente del club azulgrana, con quien esta temporada habrá cosas, y muchas, que negociar. Especialmente, el recorte de salarios debido al descenso de un 30% de los ingresos.

Pero eso ya se resolverá. De momento, queda claro que el club no ha querido más incendios. Tampoco Koeman, que podría haber nombrado capitanes de manera unilateral. Ni Messi, que podría haber renunciado al brazalete, lo que hubiese abierto todo tipo de suspicacias en un vestuario que no recibió nada bien el mensaje de que hace tiempo que no hay proyecto. El nombramiento de Messi tiene que ver, pues, con un periodo de desescalada de tensión y con la política de gestos que Barça y Messi han seguido desde que el argentino anunció que seguía. El jugador ha sido el primero en presentarse a los entrenamientos y el primero en ejercitarse en días libres . Y el club, en potenciarlo a través de las redes sociales.

Nadie va a olvidar la histórica tormenta que se desató el 25 de agosto, cuando se filtró que Messi había enviado un burofax al Barça confirmándole que dejaba el club de manera unilateral ejecutando una cláusula que luego se reveló inútil. El barcelonismo estuvo en shock dos semanas. Sin embargo, ahora lleva siete días en la que las partes han decidido intentar borrarlo de un plumazo. Externamente, y gracias a esos gestos, lo están consiguiendo. Otra cosa es lo que se cueza en ese vestuario que, de momento, sigue teniendo el mismo capitán.