Dembélé, 290 días después
El francés, sobre el que ya no hay expectativas, vuelve a jugar después de más de nueve meses parado tras lesionarse ante el Dortmund en noviembre y luego recaer en febrero.
Ousmane Dembélé jugará este sábado ante el Nàstic sus primeros minutos en un partido, aunque sea amistoso, 290 días después. El 27 de noviembre de 2019, el francés se lesionó muscularmente contra el Borussia Dortmund y, después de estar más de dos meses de baja, se rompió el tendón proximal del bíceps femoral del muslo derecho cuando estaba a punto de reaparecer. Operado en Finlandia por el doctor Lasse Lempeinen en febrero, se le diagnosticaron seis meses de baja, pero tampoco reapareció en la Champions. No tenía suficiente confianza en su pierna y no estaba al nivel físico exigido.
Después de 290 días sin salir al campo a jugar un partido con la equipación del Barcelona, lo hace este sábado sin que ya nadie tenga fe en él. Sus tres primeras temporadas han resultado un fiasco monumental. Fichado por 105 millones más 40 en variables en medio de unas expectativas que se demostraron injustificadas, a sus 23 años es un jugador estancado y atacado sin piedad por las lesiones. Después de tres años esperándole, el Barça se había hartado de él y tenía en sus planes venderlo este verano. La pandemia lo ha impedido. Ahora, no le queda más remedio que volver a creer en la cuarta temporada de esta serie de terror llamada Dembélé.