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BARCELONA

La incógnita Riqui Puig

Su rol en el equipo con el posible cambio de sistema de Koeman es una incógnita. Todavía no es oficialmente jugador de la primera plantilla y está ante un año decisivo.

Riqui Puig, a la salida de un entrenamiento.
LLUIS GENEAFP

Riqui Puig (13-8-1999) se enfrenta desde este sábado ante el Nàstic a un curso decisivo en su carrera. A sus 21 años recién cumplidos, es el momento de que dé el salto y se instale de manera definitiva en la primera plantilla del Barça. Por el camino, sin embargo, está encontrando obstáculos. Los últimos entrenadores no se lo han terminado de creer y la llegada de Koeman añade cierta incertidumbre al asunto. La posibilidad de que el holandés apueste por un 4-2-3-1 no es una buena noticia para Riqui, cuyo puesto preferido es el de interior izquierdo en el 4-3-3. Y si según el credo de Koeman, los futbolistas tienen que jugar donde más rinden..., veremos cuánto importa Riqui.

Riqui aún no es futbolista de la primera plantilla. No, al menos, oficialmente. Con contrato hasta 2021, este se ampliará de manera automática hasta 2023, pero el Barça no anunció ese paso todavía. Desde este sábado se podrá observar qué quiere Koeman de Riqui y, en parte, en qué puesto le ve en el futuro dibujo del equipo. Debutante con la Selección Sub-21 el pasado 4 de septiembre contra Macedonia, Riqui demostró en la recta final de la temporada que tiene nivel para jugar en el Barça. Después de destacar media hora ante el Athletic, Setién lo instaló en el once inicial ante Celta, Atlético, Valladolid, Osasuna..., pero se olvidó de él ante el Nápoles y el Bayern. Hincó la rodilla ante los pesos pesados y no le dio ni un minuto en el Camp Nou ante los italianos ni en Lisboa ante los alemanes. Todo eso, después de prohibir que fuese a jugar a Málaga el playoff de ascenso a Segunda con el filial. Riqui entendió la decisión de Setién, pero no lo que vino después. Aunque tuvo que aceptarlo.

El aterrizaje de Koeman ha hecho crecer algunas dudas. Por un lado, ha escuchado que apuesta sin miedo por los jóvenes. Por el otro, sabe que es partidario de un fútbol más físico del que puede beneficiarle. Riqui está lleno de incertidumbres.