Con el Indautxu empezó todo: el estreno del Espanyol en Segunda
El primer partido perico fue en 1962 ante este club vasco en el que han jugado Zarra, Pereda o Jones, y que ahora milita en la categoría Regional.
Fue un lluvioso y plomizo 16 de septiembre de 1962, en un Sarrià que a partir del minuto 27 empezó a embarrarse, y ante un Indautxu que se manejó “como pez en el agua”, como relata la crónica de Mundo Deportivo del día siguiente. Aquel 0-0 fue el estreno del Espanyol en Segunda División, 34 años después del inicio de la Liga, con Heriberto Herrera en el banquillo y Bartolí como líder y veterano del equipo.
Todo comienzo es sentimental, y más ante un equipo que a día de hoy naufraga en la regional vasca, el Indautxu, un club situado en el corazón de Bilbao con historia. “Yo era un chico del barrio y con 11 años empecé en el club hasta los 27. Dos roturas de los ligamentos de la rodilla me apartaron del fútbol y empecé mi carrera de entrenador. Estuve cinco temporadas de entrenador”, comentó Txema Carbajo.
Fundado en 1924, el Indautxu vivió su época dorada a partir de 1955, cuando ascendió a la Segunda División y contó en sus filas con un refuerzo de lujo, Telmo Zarra, quien marcaba los últimos goles de su carrera. “En aquella época hubo un presidente con dinero que era argentino y se llamaba Pirulo Laso. Tras su marcha todo cayó”, comentó Carbajo. Pero en esas 12 temporadas que el Indautxu estuvo en Segunda, vivió momentos dulces.
En la campaña 58-59, el equipo vasco se quedó a solo tres puntos de la promoción de ascenso a Primera División. “Por nuestras filas han pasado Chus Pereda, Miguel Jones, Eusebio Ríos… Luego se fueron a Barcelona y Atlético. El Athletic no nos fichaba casi jugadores porque en aquel momento eran más estrictos, o habías nacido aquí o nada”, comentó Carbajo. Ubicado junto al colegio los Jesuitas de Indautxu, y con un campo de fútbol que estaba a solo 100 metros de San Mamés, el club cayó a Tercera División y posteriormente a la regional vasca, donde ha permanecido la mayoría de ocasiones.
“La iluminación de nuestro campo nos la proporcionó el Sabadell en los años 50. Nos trajeron las cuatro torretas hasta Bilbao, y hace solo cinco meses que las cambiamos”, comentó el entrenador. Actualmente, el club tiene más de 30 equipos de fútbol base que compiten en las mejores categorías vascas.