Liam Robinson: “Mi padre encontró en Cádiz su sitio”
El hijo de Michael Robinson presentó el LXVI Trofeo Carranza en el ayuntamiento de Cádiz recordando a su padre: “cuando fue nombrado hijo adoptivo se sintió en paz”.
Cuando el Cádiz cumple sus 110 años, Liam Robinson presentó el LXVI Trofeo Carranza, que se disputará el próximo martes a partido único entre Cádiz y Atlético de Madrid a partir de las 21:00 horas. El discurso del hijo de Michael Robinson estuvo lleno de emotividad al recordar las anécdotas que unían al Cádiz y su padre, que siempre se sintió un gaditano más.
Liam Robinson tomó la palabra tras ser presentado y, en primer lugar agradeció haber sido elegido para presentar el conocido como’Trofeo de los trofeos’. Después pasó a recordar con notable emoción a su padre y el amor que profesaba por Cádiz y el Cádiz. “Don Alfredo Relaño citó que quien odiaba al Cádiz odiaba a la humanidad, y tanto es así que mi padre se buscaba cualquier excusa para poder decir que era de aquí”. Y añadió, “Michael era un hombre que siempre quería encontrar su sitio, y aquí lo encontró. Me siento como un intruso, yo no soy nadie, soy el hijo de alguien que ha aportado su granito de arena”.
El pregonero recordó la primera vez que visitó Cádiz siendo solo un niño: “Tendría unos 8 o 9 años y fue la primera vez que tuve la sensación de sentirme intimidado por cariño. No entendía bien el español. Vivimos una constante ola de abrazos y cariño que me descolocaba, ya que los británicos somos muy sosos y los únicos abrazos que damos son a nosotros mismos en el espejo”, bromeó.
Otra de las historias que brindó Liam de su padre fue la anécdota de cuando Michael se convirtió en consejero del Cádiz. “En el año 1999, un club de Primera le ofreció a mi padre ser consejero, y él dijo que no podía porque él tenía que partir de la base de la imparcialidad en la que su credibilidad estaba basada. Al año siguiente nos enteramos por la prensa que mi padre se había hecho consejero del Cádiz. Le pregunté por su respuesta anterior de la imparcialidad y me dijo: “Esto es distinto, ya lo entenderás””.
En el 2008, Michel Robinson fue nombrado hijo adoptivo de Cádiz, “ya no tenía que inventarse más historias para justificar ser de aquí. Se emocionó y me dijo que fuera a casa. Cuando llegué me dio un abrazo distinto, largo, pausado y aliviado. Se sintió en paz consigo mismo”.
Para finalizar, Liam Robinson dedicó unas emotivas palabras de agradecimiento. “Quiero daros las gracias por adoptar a un forastero, y por hacerle partícipe de esta ciudad, y a este club por el cariño que nos habéis dado. No dudéis que estará en la grada con su pancarta favorita ‘árbitro guapetón’. Ahora sí entiendo qué es ser del Cádiz y con vosotros nunca caminará sólo”.