El pobre curso de Gallar pone en duda su continuidad
El delantero no marcó en toda la temporada pasada y solo jugó tres partidos completos
El primer curso de Álex Gallar en Girona no finalizó con un balance satisfactorio. Una evidencia para todos los estamentos del club, futbolista incluido, que han visto como el que era uno de los mejores delanteros de la categoría se ha diluido en un equipo trufado de estrellas, especialmente en la delantera. Ni un gol con la camiseta del Girona en todo el curso (marcó en la primera jornada del campeonato pero aún con el Huesca) es el mejor testigo de que el curso de Gallar no ha salido como se esperaba.
Con contrato hasta 2023, la continuidad de Gallar en el equipo no está asegurada. Como no lo está la de prácticamente ningún futbolista, pues el Girona ha de acometer una profunda remodelación de su plantilla. Con un límite salarial muy inferior a los 29 millones de la temporada pasada, debe recortar masa salarial y hoy por hoy no hay ningún futbolista intocable. En función de las ofertas, y de si se queda o no Stuani, Cárcel construirá la plantilla. Si llega alguna propuesta interesante por Gallar es más que probable que abandone el club: desde la llegada de Francisco al banquillo el delantero ha tenido un papel prácticamente testimonial.
El desencanto con Gallar ha sido única y exclusivamente en el terreno de juego, pues la actitud y entrega del futbolista están fuera de toda duda. Hizo especial hincapié en este aspecto Pep Lluís Martí, que públicamente y en varias ocasiones elogió el trabajo de Gallar en los entrenamientos. Tampoco le ha ayudado la enorme competencia en la delantera, donde hombres como Stuani, Borja o Samu Sáiz han acabado pasando por delante del delantero catalán. Esta temporada que está a punto de empezar, si finalmente Gallar sigue en el equipo, tendrá a priori menos competencia.