Perea y Conde, presentados: "Para subir tenemos que ir todos a una"

Es el Leganés equipo recién descendido a Segunda División y espacio abonado para la prudencia extrema. Para la cautela desmedida. Da igual que su plantilla esté trufada de jugadores de élite, que sus fichajes apunten maneras (el siguiente será Gaku Shibasaki) o que las sensaciones de pretemporada sea buena. En Butarque manda el "partido a partido", el "somos ambiciosos, pero poco a poco" o el "lo importante es el próximo partido". Receta tópica, pero también eficaz. Que se lo pregunten a Luis Perea y Diego Conde.

Ambos son refuerzos recientes. Los últimos (confirmados) por ser exactos. Les han presentados esta mañana en un acto telemático y diferido tras debutar ya con la zamarra blanquiazul y con un micrófono delante, los dos han lucido discurso común. El que también muestra Martí. No hay disidencia entre técnico y pupilos. "Yo es que soy ambicioso, pero no me gusta poner etiquetas desde el primer día. Ahora pensamos en Las Palmas y ya está", ha regateado Perea el asunto de los objetivos.

Repreguntado por el tema, ha sido, ahí sí, rotundo. "Mira, hay equipos que parece que son candidatos sí o sí al ascenso, pero luego no lo consiguen porque no se entienden, porque cada uno va a su lado... lo importante es la unión. Y desde ahí, construir un equipo que vaya todo a una", ha comentado este medio centro, ex de Osasuna por el que el Leganés ha pagado tres millones en su fichaje más caro en Segunda División. "Me alegra. Demuestra confianza en mí. Sé de lo que soy capaz", ha comentado al respecto.

Gratis ha salido Diego Conde: cedido, aunque con opción de compra dentro de un año. Procedente del Atlético B, a él lo del discurso del partido a partido le viene de cuna 'Cholista'. "El club y yo somos muy ambiciosos, pero lo primero es pensar en empezar fuertes y encarrilar de inicio una buena racha. Si nos respetan los contagios, las lesiones y demás factores, el equipo tiene nivel para pelear por cosas bonitas", ha comentado decidido, suelto en su discurso pese a su edad (21 años) y un bigote que le hace aparentar mayor. Perea aparenta los años que tiene. También es un chavalín: 23 años.

La competencia y el crecimiento

Además de prudencia, las otras dos palabras más repetidas durante la presentación ha sido 'competencia' y 'crecimiento'. En la primera, en la competencia, le que lo tiene más complicado es Conde. Primero, porque sólo juega un portero. Segundo, porque el que tiene el Leganés (Cuéllar) lo juega casi todo.

"Al final cuando un portero agarra la titularidad es difícil darle la vuelta. Yo soy consciente. La trayectoria de Pichu se comenta sola. Es incuestionable su nivel. Pero vengo a competir, sin miedo. Sé qué compañero tengo en frente. Será complicado jugar, pero trataré de aprovechar la oportunidad", ha comentado sincero.

Para Perea quizá la competencia no será tanto problema. En su caso la búsqueda del crecimiento será clave. "He venido al final porque el Lega estaba asentado en Primera. El año pasado tuvo la mala suerte de descender, pero en esta plantilla estoy coincidiendo con jugadores de trayectoria de Primera. Estoy aquí para aprender, dejarme enseñar y poner mi grano de arena", insistió con tono humilde, pero mirada firme.