VILLARREAL 2 - REAL SOCIEDAD - 0
El Villarreal ya gana con el sello de Emery
Los amarillos doblegaron a una Real, que jugó la segunda parte con canteranos, aplicando el estilo de su técnico, se estrenó Coquelin y Alcácer marcó de penalti.
El Villarreal venció y convenció frente a un rival de entidad, tras su paso por San Pedro del Pinatar en el que las sensaciones fueron mejorables. Los de Emery se pusieron por delante en el primer minuto de la mano de Coquelin y aguantaron los posteriores embistes de la Real Sociedad, incluyendo un penalti, que se apagó tras el gol de Alcácer. Alguacil dio la segunda parte a los futbolistas del filial, pero los amarillos dominaron el encuentro como le gusta a su técnico, con posesión, sin arriesgar y sin un ritmo excesivamente alto.
Arrancó el partido al nivel de dos equipos que van a jugar Europa la próxima campaña y que son conscientes de que en poco más de una semana estarán jugando partido oficial. Coquelin solo tardó un minuto en marcar y solo dos después Willian José avisaba con una peligrosa falta desde la frontal. El Villarreal se sentía cómodo en un vertiginoso inicio de encuentro y pudo anotar el segundo al contraataque gracias al talento de Kubo y Cukwueze, pero el disparo del nigeriano lo atajó Moyá.
El duelo siguió su curso hasta que en el minuto 18 el propio Coquelin cometió penalti sobre Portu. El marcador no se movió gracias casi a partes iguales a un acertado Asenjo y a un Willian José que disparó de forma inofensiva al medio, no obstante lo que sí que cambió fue el ritmo del partido. Los de Emery comenzaron a hacerse dueños y señores de la pelota, dejaron de buscar el peligro a la contra y optaron por posesiones largas y profundas para bajar el ritmo del encuentro. La Real se fue apagando y Alcácer amplió ventajas tras un dudoso penalti cometido sobre Moi Gómez.
Después una primera mitad al ritmo de LaLiga, en el descanso Alguacil cambió por completo la alineación dando entrada, en su mayoría, a futbolistas de la cantera. Los vascos de la mano de Gorosabel trataron de recortar distancias, pero los segundos 45 minutos fueron el perfecto ensayo para que los de Emery probaran en situación de partido las posesiones largas, algo que aplicaron a la perfección Parejo, Iborra y compañía.
La Real fue perdiendo protagonismo y el control amarillo cada vez se tradujo en más peligro. Moyá salvó a los suyos en tres ocasiones ante la joven sociedad Kubo-Niño y el marcador se quedó al término del encuentro de la misma manera que llegó al descanso, 2-0. Al final, victoria y buenas sensaciones para los de Emery y breve pero útil prueba para los vascos que acusaron las bajas en la segunda mitad.