Que el Real Madrid tiene presente es innegable tras su doblete Liga-Supercopa de España en la temporada 2019-20. Pero del mismo modo es cristalino que en la plantilla blanca, bajo el manto de jugadores contrastados y con experiencia (Ramos, Marcelo, Courtois, Benzema...), subyace una segunda capa de futbolistas jóvenes que aseguran el futuro del equipo. Ahí entran los Lunin, Mendy, Valverde, Militao, Odegaard, Asensio, Vinicius, Rodrygo, Reinier, Kubo, Brahim...
No es retórica, es realidad: de los 34 futbolistas que el Madrid tiene en plantilla, 18 cuentan con 25 años o menos. Son más de la mitad, si bien varios de ellos abandonarán la disciplina blanca en breve para ser traspasados, como Soro o Mayoral. Otros, como Kubo (Villarreal) o Reinier (Dortmund), jugarán cedidos hasta que el momento sea propicio para que se integren en la primera plantilla. Pero no es menos cierto que, en la lista de prioridades del Madrid a la hora de buscar traspasos, aparecen sobre todo veteranos como Bale (31), Mariano (27) o James (29). Ante la duda, el Madrid ha decidido apostar por las promesas, con la esperanza de que ese talento germine en el entorno madridista y proporcione futbolistas de primer nivel a precio razonable.
Cambio de estrategia El propio presidente del Madrid, Florentino Pérez, lo explicaba en julio de 2018, durante la presentación de Lunin: “Vamos asentando las nuevas bases del presente y del futuro, incorporando ese talento joven que marcará el fútbol de los próximos años”. Un cambio de rumbo importante para el dirigente blanco, que en sus primeros tiempos prefería firmar talento contrastado al precio que fuese para obtener retorno inmediato.
En su primer verano como presidente del Madrid, el del 2000, incorporó a siete jugadores con una media de edad de 26 años: Figo (28), Flavio Conçeiçao (26), Makelele (27), Munitis (25), César (29), Solari (23) y Celades (24). Casi una década después, en 2009, en su retorno a la presidencia, la media ya iba cayendo: fichó a Cristiano (24), Kaká (27), Benzema (21), Xabi Alonso (27), Albiol (23), Granero (22) y Arbeloa (26); la media fue de 24,3 años. Y el pasado verano, con la necesidad de reconstruir el equipo tras una temporada nefasta, el Madrid realizó nueve operaciones con una media de edad de 21,6 años: Hazard (28), Jovic (21), Militao (21), Mendy (24), Rodrygo (18), Reinier (18), Kubo (18), Soro (20) y Areola (26).
La potencia económica de la Premier y de los nuevos clubes-estado(City y PSG, a la cabeza) han modificado la pauta: fichar joven y a bajo coste, una tarea en la que Juni Calafat, jefe de fútbol internacional del club, ha adquirido un papel central.