Acuña, a la espera de Monchi
El lateral izquierdo del Sporting de Portugal no se entrena con su equipo y el Sevilla baraja su fichaje para suplir la marcha de Reguilón.
El Sevilla tira de paciencia para reforzar algunos de sus puntos de necesidad de cara a la próxima temporada. Es el caso del lateral izquierdo, en el que Sergio Reguilón ofreció un rendimiento sobresaliente en su campaña como cedido y que tiene todas las papeletas para regresar al Real Madrid con el fin de que el cuadro blanco acepte alguna de las jugosas ofertas que tiene sobre la mesa. Monchi, a la espera de esa difícil carta de continuidad de Reguilón, baraja varios nombres para una posición que también tiene a Sergio Escudero, cuyo contrato finaliza en el verano de 2021. Uno de los jugadores que suena desde hace semanas y por el que hay interés sevillista es Marcos Acuña, que milita en el Sporting de Portugal y que sigue sin entrenarse con su equipo a la espera de una posible salida.
Acuña espera a Monchi. Sabe que a sus 28 años puede dar el salto a la Liga española para mejorar sus prestaciones y en Nervión tratan de negociar alguna vía de traspaso que se aleje de esos quince millones que se han colocado como pasaporte de salida por parte del conjunto portugués. El perfil del argentino gusta a Monchi, que no quiere precipitarse sin embargo en una negociación que puede tener variantes paralelas en el caso de que su coste no se rebaje de forma considerable. Según el diario Record, las negociaciones avanzan para que el lateral zurdo aterrice en Nervión antes de que regrese la competición.
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En Portugal dan por casi segura la marcha de Acuña del Sporting. Según A Bola el Sevilla prepara un ofrecimiento de diez millones de euros más algunas variables para hacerse con el jugador, que sería muy del gusto de Julen Lopetegui. El argentino se adapta a las pretensiones del técnico para una posición que fue determinante en este último curso por la buena versión mostrada por Reguilón desde su llegada. El técnico vasco pretende encontrar una pieza que sea decisiva en su capacidad por abarcar el carril al completo y Acuña se adapta incluso a posiciones más ofensivas.