Llorente: "Anfield fue la mejor noche de mi carrera, sin duda"
El jugador del Atlético es el protagonista del número de septiembre de la revista GQ España, que tiene el lema: “Change is Good” (el cambio es bueno).
Marcos Llorente (25 años) ha experimentado una gran transformación esta temporada en su carrera como futbolista. Pasó de estar casi en el ostracismo con Simeone a convertirse en la revolución de los rojiblancos. Ese gran cambio es la razón por la que la revista GQ España le ha elegido como imagen de su número de septiembre, que tiene como lema “Change is Good” (el cambio es bueno). Este año ha sido un gran cambio para todos (en muchos casos con connotaciones negativas), pero Llorente es un gran ejemplo de que el cambio puede ser hacia algo mejor.
En el fútbol, como en la vida, el inmovilismo nos impide evolucionar y puede hacer que no triunfes y Marcos es la viva imagen de que cambiar puede hacer que mejores. Él está muy contento con la evolución que ha tenido este año: "Es muy especial vivir un cambio como el que yo he vivido en el fútbol. Sé que es algo que no se da mucho". Ha pasado de ser durante toda su trayectoria un mediocentro posicional a tener que reciclarse como centrocampista con llegada e incluso, como delantero.
Si hay una noche que supuso un antes y un después en la vida deportiva de Llorente fue la de Anfield. Ese día, el Atlético se jugaba el pase a los cuartos de final contra el campeón de Europa, el Liverpool, y el partido llegó a la prórroga con 1-0. Los ingleses se adelantaron y el Atlético necesitaba dos goles para clasificarse. Simeone decidió sorprendentemente dar entrada a Llorente para tratar de remontar la eliminatoria. Pese a ser una decisión que extrañó al principio, a los pocos minutos se vio que fue un acierto pleno. El centrocampista se situó en una zona más adelantada de lo habitual y anotó dos goles en el minuto 97 y el 105 que obraron el milagro. Llorente afirma que "fue la noche más bonita de mi carrera, sin duda. Estará para siempre en mis recuerdos y fue espectacular, no sólo a nivel personal, sino por lo que supuso para el equipo".
Tras el parón por el confinamiento, Simeone decidió adelantar definitivamente su posición para situarle más cerca del área en vista del buen resultado que dio en el último partido. Y el cambio resultó muy beneficioso para el Atlético, ya que Llorente aportó goles y asistencias al equipo, convirtiéndose en una de las revelaciones del último tramo de LaLiga. El centrocampista asegura que “cuando vives un cambio, cuando se produce un cambio así y las cosas van bien, es algo superespecial. Sé que es algo difícil, así que me hace muy feliz haber tenido esta oportunidad. El mérito, por supuesto, es del entrenador, porque él es al final quien decide en qué posición juegas. Él vio que un poco más arriba iba a aportar cosas muy buenas al equipo y que, como ya dijo, en los entrenamientos se veía que podía jugar más arriba. Luego el día de Anfield salió superbien y fue un punto de inflexión".
Llorente está en constante evolución tanto a nivel profesional como personal y esto también se aplica a su dieta. Y es que es uno de los abanderados de la dieta paleo, que comenzó a utilizar hace tres años. "Al final se trata de comer de la forma más natural posible. Dejo fuera los cereales, la pasta, el arroz, el trigo, los lácteos... y como proteínas, verduras o hidratos, como el boniato. No sólo me hace sentir bien, también me hace feliz". Prueba de lo convencido que está de esta forma de alimentación es que ha abierto un restaurante junto a su amigo y excompañero en el Alavés, Ibai Gómez.
El jugador del Atlético aprovechó el confinamiento para mejorar una condición física que ya era envidiable antes. Eso le permitió ser uno de los jugadores más en forma en la vuelta de LaLiga y uno de los más veloces, ya que es el sexto más rápido de la competición y supera los 35 km/h en carrera. Todo lo que ha conseguido en su carrera profesional ha sido gracias a la constancia, el esfuerzo y la disciplina y afirma que “para mí es algo natural y sencillo porque siempre me ha gustado entrenarme y cuidarme al máximo, ya no sólo por aumentar mi rendimiento deportivo, sino también por mi salud".
La filosofía de vida de Llorente es ‘Trabajo duro, conciencia tranquila’. “Es algo que me dijo mi padre hace muchísimos años y es la frase que he llevado conmigo a todos los lados. Sobre todo, porque, cuando las cosas van bien, a todo el mundo le gusta trabajar, le gusta mejorar; pero cuando no van bien, ahí es cuando más me he repetido a mí mismo esas palabras". Procede de una familia de futbolistas, muchos de ellos de carácter ofensivo (es sobrino-nieto de Gento y nieto de Grosso y su padre Paco y su tío Julio también jugaron profesionalmente), por lo que opina que "yo era un poco el raro de la familia".
Para concluir, reconoce que su padre le ha sido de gran ayuda en su carrera en el fútbol: “Me ha apoyado mucho como padre, pero, sobre todo, me ha dado consejos muy importantes, ya que al final es alguien que conoce muy bien la élite del fútbol. Él también tuvo muchas épocas en las que no jugaba y, por eso, me ha dicho que siempre intente disfrutar del fútbol, ya que él se ha arrepentido de no disfrutar en esos momentos".