Toca buscar el antídoto frente a la presión alta
Rozada espera que la mayoría de los rivales vayan a presionar arriba la salida de balón racinguista. El brasileño Andrade abre la serie de presentaciones
Si el tiquitaca no ha muerto, al menos le va a tocar reiventarse. Los últimos grandes campeonatos han demostrado que quien se atreve a presionar arriba, si tiene un plan y físico para aguantarlo, tiene premio. Ya nadie consiente centenares de pases horizontales o las combinaciones eternas por dentro. Javier Rozada, que quiere sacar la pelota jugada desde atrás, es consciente de eso y se espera que la inmensa mayoría de los rivales, especialmente lejos de El Sardinero, van a presionar la salida de balón. Así que, sin esperar más, a la cuarta sesión, desplegó durante hora y media el capítulo dos de su librillo táctico: como salir de la presión en área propia.
La sesión fue larga, densa y dura en lo físico, tanto que Simón, por precaución tras una patada en la zona del quinto metatarsiano, recientemente operado, y los recién fichados Andrade y Benktib, por agotamiento y sobrecarga, no pudieron completar el entrenamiento. El técnico ovetense empezó enseñando un 4-2-3-1 como primer dibujo de partida y lo que busca, a falta de la contratación de no menos de media docena de titulares, es que el equipo empiece a mecanizar los movimientos con los que quiere estar en cuatro toques. "¡si esto lo hacemos bien a la primera, no van a venir tan arriba a la segunda!".
El primer dibujo de Rozada
La principal novedad jornada del entrenamiento fue la presencia de Diego Ceballos, lateral derecho del Rayo Cantabria, que pasó reconocimiento de COVID-19 el pasado viernes y que se mantendrá a las órdenes de Rozada al menos hasta que llegue el lateral derecho que están buscando intensamente Amorrortu y Pedro Menéndez.
Nada más acabar el entrenamiento, Pablo Andrade protagonizó la primera presentación de futbolista del verano. Mañana le tocará el turno a Álvaro Bustos y el jueves a Ismael Benktib. El lateral brasileño, que se definió como muy ofensivo "aunque he aprendido a defender en España, en Brasil se trabaja menos esa faceta que la atacante. Allí te piden que llegues mucho a la línea de fondo y aquí quieren que, lo primero, defiendas tu zona y luego ya ataques".
