"No me podía ir de mi casa tras lo que ocurrió el año pasado"
Falcón, uno de los capitanes del Hércules, habla de su renovación y los motivos que le han llevado a seguir en el conjunto alicantino.
Ismael Falcón ha llegado como un toro a la pretemporada del Hércules. El meta está fino. Se ha machacado durante este verano en las playas de Cádiz, con un entrenador de porteros personal. A sus 36 años sabe que no puede dejarse. Cada vez cuesta más recuperar y eso le obsesionó durante el confinamiento y en la nueva normalidad. Cuando pudo salir de casa, se enfundó los guantes y empezó a trabajar.
Falcón, uno de los capitanes, es el portero que más veces ha vestido la camiseta del Hércules. Afronta su octava temporada en Alicante, con varias salidas y entradas. Sin embargo, nunca le ha perdido el cariño ni el respeto a la que considera su casa. Por eso, renovó y llegó pronto a un acuerdo. El proyecto que le presentó Carmelo del Pozo hizo el resto.
"Carmelo me presentó un proyecto ambicioso e ilusionante. Sabemos que es una temporada primordial para el Hércules. El hecho de que esté Carmelo ha sido importante para seguir. He tenido otras cosas y algunas ofertas, pero mi prioridad era el Hércules. Mi compromiso con la entidad es primordial", ha comentado Falcón.
El meta gaditano no quiere marcharse de Alicante hasta que consiga un ascenso. El premio gordo se le resiste, a pesar de los muchos intentos que ha hecho. Además, tras lo que ocurrió el curso pasado se sentía en deuda. "No me podía marchar de mi casa después del lo que ocurrió el año pasado. Ojalá podamos conseguir el objetivo. Para mí es un orgullo seguir en el Hércules", ha manifestado.