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Busquets peligra: Koeman ve a De Jong en su posición

El técnico holandés hizo en junio una declaración de intenciones: "Su mejor posición es más cerca de su defensa, donde juega Busquets. Esa es su mejor posición para él".

Frenkie de Jong, en el pasado Barça-Nápoles.
David RamosGetty Images

Con casi toda seguridad, el éxito de Koeman en el Barça tendrá que ver con su personalidad para tomar decisiones e implementar las ideas con las que llegue, no matizarlas por el poder que ha amasado ese vestuario indomable. Si de eso se trata, una de sus primeras decisiones puede hacer saltar por los aires el status quo de Sergio Busquets. En una entrevista concedida el pasado 6 de junio al programa Tot Gira de Catalunya Ràdio, Koeman, que ha conocido de primera mano el fútbol de De Jong en la selección holandesa, dejó bien claro que su posición ideal es la de mediocentro posicional, ese puesto clave que en su Barça ocupó Guardiola como jugador. "De Jong es un jugador que puede adaptarse a una nueva posición en el centro del campo, algo más adelantado. Pero su mejor posición es más cerca de su defensa. La posición donde juega Busquets. Esa es su mejor posición para él. Es donde juega en la selección y donde jugó en el Ajax".

La temporada de De Jong ha sido decepcionante. Después de impresionar a toda Europa con su fútbol desenfadado y fresco en el Ajax, con su capacidad para romper líneas y dominar los partidos, el joven holandés ha estado encorsetado en un equipo envejecido que le ha obligado a bajar dos marchas su ritmo. Eso debe acabar en el Barça y para eso, se supone, ha llegado Koeman. De Jong era un avión en el Ajax, donde iniciaba el juego en el área popia y, en ocasiones, lo terminaba en la contraria. Creaba superioridades y daba un ritmo diabólico a los holandeses. En el Barça ha jugado cohibido y sería un gravísimo error perderse sus años de exuberancia futbolística.

Ahora falta saber qué pasa con Sergio Busquets, que tiene contrato hasta 2023. Superado en las últimas grandes citas europeas, en el Barça existe el convencimiento de que el ritmo de los partidos ya le pasa por encima (ver el 1-0 del Bayern) y que ha llegado el momento de que dé un paso al lado. Bien para no ser indiscutible en el equipo y apenas un relevo, bien para que inicie una nueva etapa en otro club. Su salida ayudaría, además, a que un fichaje estratégico del club que ha costado 86 millones de euros diera el paso adelante que se le exige y haga buenas todas las ilusiones con las que aterrizó en Barcelona. Los asuntos de Busquets los lleva Josep Maria Orobitg. Busquets siempre ha dicho que le gustaría volver a jugar a las órdenes del entrenador que le dio la oportunidad en la élite, pero el tiempo de ir al City podría haber pasado ya,