Bartomeu resiste
El presidente no dimite y convoca elecciones para el mes de marzo como marcan los estatutos. La campaña comenzará en enero. Setién, despedido.
Bartomeu resiste al frente del FC Barcelona. Después de más de cinco horas de reunión de su junta directiva, con pausa para comer incluida, el máximo mandatario estará al frente del club en la primera mitad de marzo, fecha en que se convocarán las elecciones a presidencia, es decir dentro de los márgenes que demandan los estatutos del club. Por tanto, sin adelanto electoral y con una campaña electoral que comenzará en enero.
Las presiones para que el presidente y su junta dimitieran y para que se convocaran cuanto antes las elecciones fueron en vano. Bartomeu prioriza liderar la remodelación del equipo, que comenzará con la destitución de Quique Setién como entrenador, que se hizo oficial en la misma reunión de la junta, el fichaje de su sustituto, que será Ronald Koeman con casi total seguridad y la no menos importante aprobación de las cuentas de este ejercicio así como el presupuesto de la próxima campaña. Entre el paso al lado y la huída hacia adelante, Bartomeu optó por lo segundo.
La junta en su comunicado, pues no hubo rueda de prensa posterior a esta decisión fundamental, asume “la responsabilidad deportiva creada” e igualmente asume “la responsabilidad económica del cierre de la temporada 20-21”.
Explica el comunicado que el hecho de llevar las elecciones a marzo se ha tomado después de valorar varias opciones, pero teniendo en cuenta que la Liga comienza el 12 de septiembre se afrontará “un plan de choque” para revertir la situación deportiva que comportará “cambios profundos en el primer equipo” que se realizarán de acuerdo con el nuevo entrenador y la actual secretaria técnica, que seguirá hasta final de curso. Por tanto, Éric Abidal y Ramon Planes seguirán dirigiendo la política deportiva en un momento en el que se debe afrontar una “remodelación presupuestaria” que pasará por una bajada de sueldos en la plantilla.
El presidente llegó a la reunión de la junta directiva más importante de su mandato a las 10:56 horas, cuatro minutos antes de que empezara oficialmente el encuentro, que se celebró con la mitad de la junta presente y otros miembros conectados de forma telemática.
Acudieron a las oficinas del Barça ocho directivos: el presidente Bartomeu, Jordi Moix, Javier Bordas, Josep Ramón Vidal-Abarca, Marta Plana, Xavier Vilajoana, David Bellver y Jaume Carreter. Por tanto, de manera telemática participaron en la reunión el número dos de la junta Jordi Cardoner, el vicepresidente institucional Pau Vilanova, Oriol Tomás, Joan Bladé, Jaume Carreter y Didac Lee.
Poco después de las dos y media de la tarde, se paró la reunión para comer algo y un servicio de cátering de un restaurante japonés entraba en oficinas un avituallamiento para los reunidos. A las tres de la tarde, el CEO del club, Òscar Grau, abandonaba la reunión y 45 minutos después se daba la reunión por terminada.
Quedaba entonces redactar un comunicado -que se demoró durante más de tres horas- y plantear la estrategia comunicativa en la que Josep Maria Bartomeu, que descartó de entrada dar una rueda de prensa, piensa dar explicaciones mediante entrevistas personales de los acuerdos de la junta.