Ter Stegen (28); Semedo (26), Piqué (33), Lenglet (25), Alba (31); Sergi Roberto (28), Busquets (32), Vidal (33), De Jong (23); Messi (33) y Suárez (33). Con una media de 29,5 años, el Barça presentó el pasado viernes en Da Luz el once inicial más ‘viejo’ en la historia de la Champions según dato estadístico de Opta. El cruce de ese dato con el del 2-8 es demoledor para un equipo en el que se piden cambios radicales y renovación desde hace tiempo. Los treintañeros que se jugaban la credibilidad ante el Bayern, Busquets, Alba y Suárez, no pasaron la prueba, especialmente los dos primeros. Busquets fue arrollado por Goretzka y Alba se preocupó más de batallas con Skomina y tapó con protestas sus deficiencias. Suárez sacó orgullo, pero ya no es suficiente. El Barça se enfrenta a la dura tarea de despedir a sus ídolos.

Sólo Piqué y Messi tienen su futuro garantizado en el Barça si es que ellos no son los que, como dijo el central el otro día, sienten que ha llegado su momento y se marchan. Ttitulares ante el Bayern como Alba, Busquets, Vidal y Suárez, y suplentes como Rakitic, son jugadores que, según el club, ya han cumplido un ciclo y deben ser relevados. Ahora falta saber cómo afrontar sus gravosas fichas y sus largos contratos, en el caso de Alba y Busquets; y el último año de Rakitic, Suárez y Vidal.