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BARCELONA

Bartomeu se queda en blanco

La última vez que el primer equipo acabó una temporada con una mano delante y otra detrás fue la 2007/08, que supuso el fin de ciclo de Rijkaard y la llegada de Guardiola.

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Bartomeu se queda en blanco

Josep Maria Bartomeu dejará para los libros de historia una de las humillaciones más vergonzosas del FC Barcelona en su dilatado historial en Europa. Una eliminación salvaje que sirve además para ahondar en la herida: hacía doce años que el primer equipo de fútbol no acababa una temporada con el contador a cero en cuanto a títulos. Ni una triste Supercopa de España para llevarse a la boca -precisamente la eliminación en semifinales ante el Atlético de Madrid abocó al despido fulminante de Ernesto Valverde-, y mucho menos una Copa, una Liga o una Champions, los tres títulos que perdió Quique Setién sin apenas inmutarse.

La última vez que el Barcelona se quedó con las manos vacías fue la temporada 2007/08, con Frank Rijkaard al frente en el banquillo, y los Ronaldinho, Deco y compañía, en pleno ocaso crepuscular. Aquella temporada se saldó con el Barcelona tercero en la Liga, pero al menos cayendo con dignidad en semifinales de la Champions ante el Manchester United (0-0 y 1-0) y llegando también a semifinales de Copa, perdiendo ante el Valencia (1-1 y 3-2).

Esa temporada, precisamente, acabó con una moción de censura al entonces presidente, Joan Laporta, que salvó por los pelos ya que ‘sólo’ contó con el 60% de la desaprobación del socio, cuando se necesitaba, según marcan los Estatutos del club, el 66% para darle validez. En todo caso, Laporta tomó buena nota del rechazo general de la afición al proyecto y decidió dar un giro copernicano, subiendo del filial a un inexperto Pep Guardiola para que tomara las riendas del equipo, en una de las decisiones más acertadas a lo largo de su mandato.

Ahora mismo la encrucijada que se encuentra Bartomeu es incluso peor. El 2-8 ante el Bayern de Múnich es una herida que tardará varias generaciones en curar. Esta humillación sin parangón deja casi como mera anécdota la forma lamentable que el equipo tiró la Liga y la eliminación tanto en la Copa como en la Supercopa. El futuro del aún presidente blaugrana parece claramente en entredicho y la única salida posible es la convocatoria de unas elecciones para que sea el socio quien decida el rumbo que ha de tomar el equipo.