Vicente Moreno y el Espanyol, entre Allan Harris y Benito Joanet
El inglés estuvo 40 días fichado por el Espanyol pero no llegó a dirigir ni un entrenamiento. Le sucedió el barcelonés, que cogió el timón del equipo en Segunda.
La eternidad en la que se está convirtiendo el fichaje de Vicente Moreno por el Espanyol evoca otros tiempos en el club perico, que eran igual de convulsos que los actuales. Los de otro descenso, el de 1989, y un relevo en el banquillo que también acabó levantando mucha polvareda. El todavía entrenador del Mallorca se sitúa entre Allan Harris y Benito Joanet.
Tras haber contado con varios cambios de técnico, la campaña 1988-89, la siguiente a la final de la Copa UEFA en Leverkusen, la terminaba el llamado triunvirato, formado por Ángel Alonso, Raúl Longhi y José María García Andoain. Aun sin conocer el fatal desenlace del descenso, que se rubricaría el 2 de julio en una terrible promoción ante el Mallorca, el Espanyol negoció ya con otro preparador. Y el 30 de mayo anunció la contratación del inglés Allan Harris, que venía de ser ayudante de Terry Venables, entre otros clubes, en el Barcelona.
A Harris le honró el hecho de firmar indistintamente de si el equipo iba a estar en Primera o en Segunda. Sucedió lo peor, inevitablemente, y en su caso lo que ocurrió fue un disparate. Su fichaje se le adjudicó al presidente accidental, Ferran Martorell, pero el editor José Manuel Lara (padre), irrumpió con fuerza en un almuerzo, el 10 de julio, para impedir su llegada.
Y tenía fuerza. Tanto, que vetó en esa reunión con todos los pesos pesados del españolismo (el propio Martorell, Antonio Baró, Juan Vilá Reyes…) la presencia de Manuel Meler. Lara se iba a convertir en el mecenas del club, poniendo 100 millones a su disposición, así que su palabra valía oro. Harris nunca llegó siquiera a dirigir un entrenamiento.
“Es un melón sin abrir”, diría sobre Harris un Lara que tenía todo previsto tras desbancar la incorporación del inglés, porque inmediatamente propuso a su candidato al banquillo. Se trataba de Benito Joanet, que había sido canterano y portero del Espanyol, y que el mismo día que los pericos bajaban en Mallorca, él subía a Primera al frente del Tenerife. “¿Quién va a conocer mejor la Segunda que él?”, se preguntaba Lara, no sin cierta razón, como sucede ahora con Vicente Moreno.
Y, como enésimo paralelismo, está la indemnización que obviamente tuvo que abonar el Espanyol a Allan Harris, consistente en los 15 millones de pesetas de su ficha (90.000 euros) y los cinco estipulados en el contrato por su rescisión (30.000 euros). Hoy se pelea el club blanquiazul por una cantidad no demasiado mayor, la de la cláusula de Moreno en el Mallorca, a pesar de que han pasado ya más de tres décadas.