La operación salida del Leganés tiene candidatos serios en la zaga
Siovas, Silva y Omeruo apuntan a potenciales ventas. Ninguno se ve jugando en Segunda y manejan propuestas para dejar Butarque. El Leganés podría vender, pero no 'regalar'.
El Leganés ha descendido a Segunda División con diez jugadores de la primera plantilla manteniendo contrato. Pese a ello, la continuidad de algunos está en entredicho. Futbolistas con mercado que podrían abandonar el equipo durante las próximas semanas en una combinación de deseos. Primero, de los propios afectados, que no se ven jugando en la categoría. Segundo, de un Lega que podría hacer caja con sus salidas, aunque esas ventas no sean prioridad en Butarque. Perspectiva que afecta sobre todo a la defensa. La zaga es potencial objetivo de equipos de superior categoría y clara candidata a sufrir varias partidas de aquí a que comience LaLiga.
Tres nombres son los que gozan de más caché y, según ha podido saber AS, más opciones tendrían de salir: Dimitrios Siovas, Jonathan Silva y Kenneth Omeruo apuntan a despedida previo pago, eso sí, de traspasos. Pese al descenso, en el Leganés tienen claro que no van a vender a precio de costo a sus futbolistas, más si son piezas clave. Aunque lo lógico es que tampoco se enroquen en aquellos casos en los que haya opción de ingreso sustancial. El Lega, esta vez, no va a aferrarse a la cláusula de rescisión.
Siovas: un año de contrato y el 15% para Olympiakos
Nombre por nombre, el que antes termina contrato es Siovas. El griego finaliza su vínculo con los pepineros el 30 de junio de 2021 y cumplirá 32 años en septiembre. Está en un momento clave para prolongar su carrera en la élite y quizá lograr un último buen contrato, bien en España, bien en el extranjero.
El heleno no se ve en Segunda y aunque el Leganés si lo haría para retenerlo e incluso intentar su renovación, ambas vías están casi descartadas al 100%. Su destino es un traspaso que los pepineros deberán repartir con el Olympiacos. El Leganés lo firmó en propiedad el verano de 2017 por 2,7 millones de euros a cambio de ceder a los de El Pireo el 15% de una futura venta.
Su cláusula es de 11,5 millones de euros, cantidad que ningún club interesado (ya maneja algunos intereses) pagará por él, más a sólo un año de que termine su contrato. El valor actual de mercado de Siovas es de 4,8 millones de euros según la web especializada Transfermarkt. En caso de que se cerrarse por esta cuantía, el Leganés percibiría 4,08 millones por él y el Olympiacos, 720.000 euros. Pero precisamente que le reste un año sólo de contrato podría reducir el valor de la venta.
Silva y el escaparate de la Premier League
Otro de los defensas con altas opciones de abandonar el Leganés es Jonathan Silva. El defensa italo-argentino tiene contrato hasta 2023. Firmó hace un año después de su cesión con el Sporting de Portugal. Los pepineros abonaron tres millones de euros y ahora, con el descenso en Segunda, tampoco ve claro la posibilidad de jugar en la categoría de plata.
Su rendimiento el primer curso de blanquiazul fue excelente y en el segundo ha ido de menos a más hasta ser un fijo. Su gol al Espanyol (0-1) inició el camino de la remontada épica e inconclusa por la salvación. Precisamente ese rush final lo hace más atractivo, especialmente para un mercado, el de la Premier, acostumbrado a pagar cantidades suculentas por laterales izquierdos. Que se lo pregunten al propio Leganés: el Bournemouth abonó 15 millones por Diego Rico en 2018.
Uno de los agentes de Silva ya ha deslizado tener interés del Leeds de Marcelo Bielsa por un Silva cuyo valor de mercado es de 3,2 millones de euros según Transfermarkt. En su caso, de cerrarse la venta por esta cuantía, el Leganés lograría recuperar la inversión que hizo en él la temporada pasada.
Omeruo: una fuerte inversión con futuro
El último caso con opciones de salir del Leganés es el de Kenneth Omeruo. El central nigeriano (26 años) fue una de las mayores apuestas de los pepineros, que gastaron algo más de 4,5 millones de euros en su incorporación convirtiéndolo en uno de los fichajes más caros de su historia. Con contrato hasta 2024, en su caso también lo limitaría jugar en Segunda, más teniendo en cuenta sus aspiraciones por seguir jugando con Nigeria.
El problema, en su caso, es que recuperar la inversión que hicieron los pepineros parece más complejo que en los casos anteriores. Su valor actual de mercado es de 2,4 millones de euros y resulta complicado que, ante su temporada irregular, pueda haber pretendientes que paguen lo que gastó el Leganés en su llegada. Pese a ello, la voluntad del futbolista por seguir en el equipo será clave. Lo contrario podría abrirle las puertas de salida con LaLiga y la Premier también como potenciales destinos.