El Espanyol sopla las velas más amargas del RCDE Stadium
Inaugurado el 2 de agosto de 2009, cumple 11 años este domingo, a las puertas de estrenarse en Segunda solo una temporada después de su debut en Europa.
Tan lejos de la imagen de su inauguración, el 2 de agosto de 2009, colmado tanto de espectadores como de ilusión, cumple este domingo 11 años un RCDE Stadium que habrá pasado en una sola temporada de estrenarse en competiciones europeas a debutar, muy en contra de la voluntad de las gentes del Espanyol, en Segunda División.
Poco queda de aquella fiesta inaugural que se rubricó con el 3-0 ante el Liverpool, en un estadio que no deja de experimentar primeras veces. La de la categoría de plata, a priori prevista para el 12 de septiembre, será la última, después de que en este tiempo ha disputado el Espanyol la friolera de 418 encuentros de LaLiga en casa, por 24 de la Copa del Rey y los siete del curso pasado en una Europa League que ahora parece tan lejana.
Por Cornellà-El Prat, que 11 años después sigue sin conseguir un nombre comercial (más allá de aquel polémico Power8 Stadium), también han pasado partidos de otros equipos, como aquel Cornellà-Real Madrid de la Copa del Rey y de selecciones, así como conciertos –los previstos para este verano, como Marc Anthony, se suspendieron por la COVID-19– y hasta encuentros multitudinarios de los Testigos de Jehová.
El estadio ha mostrado todas sus caras. Lleno, media entrada y vacío, a puerta cerrada, como en los últimos meses. Como seguramente recibirá igualmente a la Segunda División, una categoría por la que el Estadi Olímpic de Montjuïc –tan criticado en su momento, por frío e inaccesible– no tuvo que pasar. Sí lo hizo Sarrià, donde se jugaron 72 encuentros de la categoría de plata, cuatro temporadas, pero siempre se subió a la primera: ese es desde ya el objetivo de mínimos y de máximos del RCDE Stadium.