Carrasco se gana su continuidad
El belga llegó sobre la bocina en el mercado invernal tras meses sin competir en China. Después del parón ha sido una de las sensaciones del Atlético.
Yannick Carrasco regresó al Atlético de puntillas, tras frustrarse el gran fichaje invernal que se presuponía que iba a ser Cavani y firmando el último día del mercado como cedido sin prácticamente competir en China durante los dos meses anteriores (desde el 1 de diciembre), una vez había finalizado la temporada y se había paralizado el inicio de la competición por el brote de coronavirus en el país asiático.
El belga había salido dos años antes del Wanda Metropolitano para firmar por el Dalian Yifang con solo 24 años. Un paso adelante en el apartado económico, pero claramente un paso atrás en el aspecto deportivo para su carrera. Un jugador muy por encima del nivel de la competición, que había logrado 17 goles en 25 partidos centrando su posición como segundo delantero, más alejado de la banda izquierda donde había mostrado sus mejores detalles en el Mónaco y en el Atlético.
Clave tras el parón
Pero el Cholo apostó por él y siempre confió en recuperar la versión más vertical de un futbolista que en la temporada 2016-17 consiguió 14 goles pese a jugar tirado en banda. Con un entrenamiento en sus piernas fue convocado para el partido del Santiago Bernabéu (donde se multiplicaban las bajas arriba sin Herrera, Koke, João Félix y Diego Costa) y tuvo 20 minutos dejando patente su falta de ritmo. Con el paso de los partidos fue superando en la rotación a su competencia directa como Vitolo y Lemar y arrebatando minutos también a Correa, hasta llegar al parón como un jugador de rotación.
Sin embargo, en el regreso a LaLiga se ha visto al mejor Carrasco. Con su trabajo durante el confinamiento se hizo con un hueco en el once en San Mamés, para ir alternando titularidades y suplencias (cinco veces en cada caso), pero siempre aportando cosas al equipo. El Cholo le pidió exprimirse en cada minuto, sin importar que fuesen 70 o los últimos cinco y el belga respondió. Ante el Barcelona dejó una exhibición en el Camp Nou, imparable para la zaga rival hasta provocar dos penaltis que acabó convirtiendo Saúl. Partiendo desde el banquillo puso el gol que redondeó la goleada contra Osasuna y dio una asistencia de lujo para que Diego Costa hiciese el gol de la victoria contra el Betis que clasificaba matemáticamente al Atlético para la Champions. Un objetivo cumplido para el que fue capital el belga en ese sprint final (siete victorias y cuatro empates desde el parón).
El Atlético negocia con el Dalian
Su buen hacer en esas últimas jornadas ha llevado al Cholo a pedir la continuidad de Carrasco el próximo curso. El belga se encuentra en una edad ideal, con 26 años está más centrado que en su anterior etapa, y ha demostrado que mantiene ese factor desequilibrante que le convirtió en un jugador muy importante durante sus dos primeras temporadas en el club.
El Atlético mantiene las negociaciones abiertas con el Dalian para tener a Carrasco la próxima temporada. Por el momento se ha asegurado su presencia en esta Champions, con los cuartos de final en el horizonte contra el Leipzig (13 de agosto) y las conversaciones están bien encaminadas. El jugador quiere seguir jugando de rojiblanco y, salvo contratiempo de última hora, podrá hacerlo.