Queremos dejar de ser el patito feo del Espanyol
El presidente de las Seccions Deportives Espanyol, Arnau Baqué, realiza un sentido llamamiento al Espanyol, toda vez que los equipos de hockey patines, voleibol, baloncesto y balonmano han concluido una nueva temporada repleta de éxitos, aplaudidos por el gran público, pero sin embargo siguen sin contar con el reconocimiento del club que preside Chen Yansheng.
Seccions Deportives Espanyol cierra una temporada histórica con un pleno de ascensos (cinco de cinco). Los equipos sénior se han situado en las máximas divisiones catalanas (hockey patines y voleibol femenino) o casi (baloncesto y balonmano a un solo paso).
Debe catalogarse de gran éxito este curso deportivo impecable a pesar de la lamentable pandemia del COVID-19 y la suspensión anticipada de los campeonatos, pero ello no debe restar ni un ápice de mérito a los equipos, puesto que a excepción del balonmano (se hallaba en zona playoff), los demás equipos, hockey patines, voleibol y baloncesto lideraban sus respectivas clasificaciones, en algunos casos con bastante holgura, en el momento del mencionado parón forzado.
Este proyecto perico tiene una triple vertiente: deportiva (evidentemente), histórica (pretende recuperar el carácter polideportivo de una institución como el Espanyol pionera en la práctica polideportiva en Catalunya y del amateurismo) y, sobre todo, social (pretende expandir la marca Espanyol por todo el territorio nacional y alargar los tentáculos para alcanzar mucha mayor visibilidad mediática y que los más jóvenes puedan lucir la blanquiazul en distintos deportes).
Se trata por tanto de un proyecto global cuyos beneficios para la marca Espanyol pueden ser pingües. Es por ello, que queremos dejar de ser el patito feo del cuento. Hasta la actualidad, tras tres años desde nuestra constitución oficial seguimos luchando contra viento y marea para obtener un reconocimiento por parte del club. Algo tan sencillo como un mero reconocimiento que a nosotros nos daría la vida y que no le provoca ningún perjuicio al club, más bien todo lo contrario, puede beneficiarse de forma más directa aún de las bondades del proyecto.
Porque hay cosas que no cuestan dinero, como ceder el escudo, equiparse con la misma ropa deportiva, resonancia en redes sociales, participar conjuntamente en actos sociales, etc… Son tantas las cosas que no cuestan dinero y que solo son simplemente una cuestión de voluntad, aquella que parece haberles faltado a muchos dirigentes pericos ignorando deliberadamente los múltiples éxitos de este proyecto que lleva un brillante balance de nueve ascensos conseguidos sobre 11 posibles.
Ha llegado el momento de dar un paso adelante para el club. El espanyolismo ha aceptado con buenos ojos esta iniciativa y la disfruta cada temporada un poco más. No en vano, junto con el Femenino B, de reciente ascenso a Reto Iberdrola, somos los únicos que han aportado algo de esperanza y alegría a una temporada aciaga.
Toca dejar de mirar para otro lado y no obviar la realidad, señores dirigentes. Este proyecto no hay quien lo pare y el espanyolismo necesita de ilusiones. Reflexionen profundamente y dejen de darle la espalda al sentimiento espanyolista en su expresión más pura. Abran su mente y abracen a las Seccions.