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REAL SOCIEDAD

Zurutuza: "Me he lesionado más que la media, pero no lo quitaría de mi carrera"

El jugador de la Real Sociedad que acaba de retirarse se sincera en AS con un mensaje claro: "No cambiaría nada de lo vivido, ni mis lesiones".

David Zurutuza es manteado en su último partido con la Real Sociedad.
JAVIER GANDULDIARIO AS

Es un jugador diferente. Hasta el último día. Porque después de 11 temporadas en el primer equipo de la Real Sociedad y más de 300 partidos, se despide del fútbol organizando una subasta solidaria con sus objetivos más preciados. Así es David Zurutuza. Llegó con 13 años a Zubieta y se va con cántico de la afición, el ya mítico 'Zuru Zuru'. Es un jugador con un carisma indudable con el que se extingue la generación que sacó del pozo de Segunda a la Real. El 'pelirrojo de Rochefort' repasa con AS su retirada del fútbol profesional.

Se marcha con una subasta solidaria. No es normal una retirada de este tipo...

A ver, llevaba tiempo en hacerla, con objetos personales que para mí tenían mucho valor y que para un seguidor de la Real podían tenerlo más, porque el reloj de la subasta sóli hay 25 en todo el mundo. Pensaba que así podía ayudar a mucha gente, y al que lo compra también le hago feliz. Se me ocurrió en hacerlo así, pero no sabía cómo hacerlo. Al final he podido hacerlo al final y con ebay. Y todo lo que va destinado es para ayudar a los afectados del covid-19, y para colaborar con la Fundación Mundukide, que es una operativa que colabora con el tercer mundo; y la organización de Mata, Common Goal.

¿Le ha dado muchas vueltas a la retirada o está más relajado?

La decisión estaba tomada, pero había que hacer frente a todas estas emociones, porque son muchos años en la Real y no sabía cómo iba a reaccionar. Y ahora me voy muy contento de cómo ha terminado todo, entrando en Europa el día de mi cumpleaños. No creo que pudiera haber tenido un final tan bonito dentro del contexto en el que estamos.

¿Y cuál es la razón que le lleva a dejar el fútbol con 34 años?

Hace un año tuve dudas para renovar, y eso quiere decir que la cabeza te está avisando, que no tienes esa hambre de antes, y no tienes el cuerpo de un chaval de 20 años... y se te junta todo y lo tienes cada vez más claro.

¿Usted tenía claro que no quería que el fútbol le retirase?

Sí, eso es. Siempre es difícil decidir cuándo dejarlo, porque cuando estás bien no quieres que se acabe, pero también quieres acabar bien. Es complicado. En mi caso hubo momentos en los que estuve mal en mi carrera, y otros como con Eusebio que me encontraba pletórico. Es difícil dar el paso, pero hay que darlo. Yo antes del confinamiento estaba lesionado, pero me puse bien y pensé que tenía otra oportunidad, pero no he podido terminar participando mucho. Así que todo tiene su momento, y estoy muy contento de haberlo elegido ahora, y me voy feliz de cómo me han tratado el entrenador, los jugadores y el presidente en mi despedida. Me voy con un sabor de boca muy bueno.

Es que hoy en día con 34 años parece que aún les queda más fútbol a los futbolistas, ¿no le hubiera gustado cerrar su carrera fuera de casa?

El año pasado, cuando tuve mis dudad, sí que me había pasado por la cabeza probar fuera, y pude hacerlo. Pero decidí seguir aquí con el corazón. Y ahora no se me ha pasado ni por la cabeza. Firmé un año más y sabía que iba a ser mi último año, y aparte lo he vivido así, lo he saboreado como cualquier cosas que sabes que saboreas por última vez.

¿Y no ha tenido ninguna opción de seguir jugando?

Aparte de haber sido un año raro, se ha movido todo poco, y a mi representante no le dije hasta hace un mes que me retiraba, y le dije que estuviera tranquilo porque eran mis últimos partidos,

Se marcha un futbolista diferente dentro y fuera del campo, se lo digo porque muchas veces su forma natural y abierta de expresarse le ha acarreado problemas con la afición...

Pues creo que eso no es así. Lo he hecho como sabía hacerlo. No había ninguna intención, ni pensando en nada más. En ese momento decía lo que pensaba y no va más allá. Es verdad que algunas veces se me ha maltinterpretado. Estoy súper contento de haber hablado así.

¿Le gustaría seguir ligado al mundo del fútbol más adelante?

Ahora quiero descansar. No pienso en eso, pero luego quien sabe. Ahora no me planteo nada a largo plazo. Ahora estoy desconectando, y luego cuando me aburra o tenga otras inquietudes, ya veré qué pasa. No tengo muy claro todavía que va a ser de mí a partir de ahora.

Echando la vista atrás, no me va a negar que su carrera podía haber sido muy diferente de no ser por Martín Lasarte y su famosa frase "El pelirrojo se queda conmigo"...

(Sonríe) A ver, aquello tuvo un previo que fue la anécdota de mi cesión al Sevilla Atlético que nunca llegó a producirse. El asunto fue que yo llegué al vestuario el año anterior. Yo venía del Eibar y el primer día de la pretemporada, con Juanma Lillo. Y me dijo "pero tú que haces aquí si Badiola me ha dicho que te vas a Sevilla". Y a mí nadie me había dicho nada. Me quedé y después Martín Lasarte me dio la oportunidad de quedarme con más importancia, y le estoy muy agradecido.

Recuerdo que su tarjeta de presentación ante la afición de la Real fue en el partido del Centenario de ese verano contra el Real Madrid. Hizo un partidazo en Anoeta...

Sí, sí. No lo puedo olvidar. Fue mi carta de presentación, porque era nuestro partido de inauguración de la pretemporada y los aficionados casi no me habían visto, y en ese partido estuve muy bien con el campo lleno y contra el Madrid. La gente me conoció ese día, y luego a partir de ahí todo lo que he vivido ha sido muy bonito.

Aquel año del ascenso protagonizó una anécdota que luego se hizo realidad. En plena celebración usted cantó a coro con la afición el ya famoso 'Aperri quita las pistas..." ¡El Reale Arena empezó con Zurutuza!

(Risas) No, que va. Fue algo sin importancia, que fue gracioso, sí. Lo que pasó es que un directivo se acercó a mi y me dijo medio en broma "¿te atreves a pedirle a Jokin que quite las pistas?" Y a un vasco no le puedes decir eso (risas). Así que allá fui. Todavía hoy me lo recuerda.

¿Y de verdad no le da pena retirarse sin jugará final de Copa?

Claro que me da pena. Soñaba con levantar la Copa y jugar una final, porque niña había jugado un partido así. Pero de nada sirve darle vueltas. La disfrutaré de otra manera como aficionado.

¿Y sabiendo eso también prefería jugarla con público? Se lo digo porque eso es lo que le llevaba a no poder jugar...

A ver, te voy a ser sincero. Egoístamente hablando, cuando se empezó a hablar de aplazarla al año que viene, yo era partidario de jugar cuanto antes Mx aunque no hubiera públicos porque quería jugar malla, y sobre todo porque veía que el equipo estaba como un tiro y podíamos ganarla cuanto antes se jugara. Pero después del partido contra Osasuna sin público me di cuanto de que una final de Copa no tiene ningún Sentido jugarla sin afición en las gradas. Ellos dan sentido a nuestro trabajo.

¿Su viaje en el mundo del fútbol ha sido mejor de lo que se imaginaba?

Es que nunca me había planteado nada. Cuando entro en la Real con 13 años, lo veía como un juego en tu equipo, nada más. Y ahora, después de decir adiós, es cuando miro atrás y pienso 'ostrás, vaya carrera he hecho'. Ves todo lo que has hecho y cuántas cosas has vivido, y veo dónde dejo a la Real después de cogerla en Segunda, y te vas contento con el trabajo hecho. Estoy muy contento porque he disfrutado un montón, me siento muy afortunado.

¿Y cómo siente que deja a la Real?

Pues en muy buenas manos, eso lo primero. Con Imanol, que es un entrenador tremendo y muy moderno; con Aperribay, que ha hecho mucho por este club; y con Olabe, que tiene las ideas muy claras de abajo a arriba. Y después, siento que la Real es ahora mucho más fuerte, y con esta generación auguro otra etapa llena de éxitos para el club.

¿Qué siente marchándose con un cántico de la afición y hasta una frase 'No Zuru, no party'?

Es una manera de darme cariño y lo agradezco mucho. Siempre me he sentido como un jugador muy querido, y eso lo valoro. Seguro que hay gente que no me quiere; pero en general he sentido un apoyo muy grande, incluso fuera del campo, por la calle. Eso me ha dado fuerzas para seguir y me voy a gusto a casa también por eso.

Pero usted también ha tenido que notar el run run de Anoeta por su estilo de juego aguantando tanto siempre la pelota para dar el pase preciso...

(Sonríe) Pues no lo sentía, de verdad. Estaba centrado en el juego y en lo que hacía, no tenía tiempo de escuchar eso. Era mi manera de entender el fútbol, quería dejar al compañero en el mejor lugar para marcar, porque cuanto más cerca del área juegas, menos tiempo sitios tiene el delantero para pensar y ejecutar.

303 partidos en la Real, pero la sensación de que podía haber jugado más de 400 partidos. ¿cuántas vueltas le ha echado la culpa de ello a las lesiones?

Ya, se lo que dices. Pero no lo he pensado, Las lesiones han sido parte de mi vida futbolística y no sabes hasta dónde hubiera llegado sin ellas. Hay que aceptar también que es parte del juego. No hay ningún jugador que no se haya lesionado alguna vez. Y cada vez se juega cada vez más al límite. Es verdad que yo me he lesionado más que la media, no se si es por mi forma de jugar. Pero ha sido así, y ya está. No me quitaría nada de mi carrera.

¿Hubo alguna vez opción de cruzar la A8?

No, no hubo ninguna opción. De mi parte no hubo ningún intento de ir.

Ya ya, eso imagino. ¿Y el Athletic nunca quiso ficharlo?

A mí nunca me llegó nada del Athletic.

¿Qué le parece lo del Antiguoko firmando diez años como convenido del Athletic?

Es una pena, porque es un club de aquí con gente de aquí, que supongo tendrá el sueño de tener éxito en la Real, y por culpa de ese convenio lo van a tener que hacer en el Athletic. Pero ellos han elegido así, y sus razones tendrán.