Las Palmas
Valles y Josep, una temporada a partes iguales
Los dos porteros de Las Palmas jugaron la misma cantidad de minutos, 1.845, y partidos, 21. Las lesiones maniataron a Raúl Fernández, el teórico titular.
Hay una regla no escrita que confirma que el de portero es el puesto más difícil del fútbol profesional, especialmente para el teórico suplente, tan poco dados los entrenadores a rotar en dicha posición salvo por causas de fuerza muy mayor. Ocurre que los riesgos de su trabajo son los máximos posibles, toda vez que un error suyo se penaliza como el que más, por lo que su exposición al peligro es permanente.
Para la temporada recientemente finalizada, el puesto de portero de Las Palmas estaba más que entregado. No había dudas con Raúl Fernández, indiscutible durante su primera temporada hasta que, el 14 de abril del año pasado, cayera abatido en el Estadio Gran Canaria tras una fechoría de Jovanovic, del Cádiz. Se le esperaba para la pretemporada del siguiente curso, pero no terminaba de recuperarse de esa doble fractura en mano y rótula. Debía ser uno más tras la cuarentena, pero de nuevo el infortunio de las lesiones, esta vez en forma de fractura en el quinto dedo de su mano derecha producida durante los entrenamientos post encierro, le mandó al limbo.
Se confirmó así que Raúl se pasaría en blanco toda la temporada, en la que Josep Martínez partía, tras sus buenas prestaciones del curso anterior, como guardameta titular, con Álvaro Valles, compañero suyo en el filial, haciendo las veces de recambio. Tanto fue así que, de los primeros 14 partidos de la temporada, Josep apenas se perdió uno, ante del Deportivo (3-1 en el EGC) y porque estaba convocado por la selección sub 21. Sin embargo, el 9 de noviembre fue sustituido en el descanso del partido contra el Alcorcón, también en la Isla (1-1), y desde entonces perdió su sitio. Tomó el testigo Álvaro Valles, que no lo soltó hasta el partido que Las Palmas ganó en Almería, cuarentena mediante, el 17 de junio (0-1).
Por mucho que ya hubiera firmado con el Lepizig, a donde fue traspasado en el mercado invernal con la condición de quedarse cedido hasta junio, Josep recuperó el tono perdido hasta que la entidad germana reclamó su presencia tras el partido contra la SD Huesca en El Alcoraz (1-0). Valles volvió a la portería hasta que, con todo resuelto, el también canterano Álex Domínguez, quien se pasó casi toda la temporada entrenando con los mayores, jugara los 90 minutos de la despedida, ante el Extremadura: 5-1.
Curiosamente, ni que estuviera preparado, el reparto de protagonismo entre Josep y Valles fue perfecto. Así, ambos jugaron 1.845 minutos tras haber intervenido en el mismo número de partidos: 21. Por uno u otro, la portería de Las Palmas estuvo bien cubierta.